miércoles, 29 de abril de 2020

LOS CAMINANTES crónicas desde la ventana





LOS CAMINANTES. crónicas desde la ventana.

De pronto eran veinte, juntando sus pocas cosas para regresar al pueblo, se habían pasado la voz, se encontraron en la noche en el parque   -nos vamos – dijo un hombre y comenzaron a caminar.

Por teléfono se comunicaron con otros paisanos para despedirse, algunos se sumaron ese mismo día, las autoridades se dieron cuenta cuando eran cien o más caminando por la carretera central rumbo a la sierra. Con mochilas, o una bolsa de yute, otros con los niños de la mano.

Los quisieron detener, pero ya no era posible, seguían sumándose. Solo pedían los dejen salir, le pongan ómnibuses como habían puesto avión para los que la peste los pesco fuera del país. Obligaron a los ministros a improvisar para que no lleven el contagio a su destino, los alojaron en un estadio, mientras seguían llegando, debían verificar si estaban infectados, tenerlos en cuarentena, coordinar con los pueblos a donde pretendían llegar para que no los sorprendan.

Por el sur se congregó otra multitud caminando, también de regreso algunos tenían pocos días en la ciudad, por citas médicas en el seguro, otros por trabajo, otros tenían años y se habían quedado sin trabajo ni posibilidades de encontrarlo. Eran al día treinta y tres, varios grupos  huían de la capital, gente pobre, con familia en sus lugares de origen, todos querían regresar, hartos de la ciudad, al fin de tantos años cada vez que regresaban por la fiesta del pueblo, en vacaciones o cuando tenían apenas unos días libres habían visto que las ciudades habían progresado, sus familiares, amigos que se habían quedado les iba bastante bien al menos mejor que a ellos.

Era un fenómeno social que no se daba en otro país, era demasiado pronto para saber cómo se originó, las razones o cualquier estudio que pretendiera explicarlo, lo cierto era que cada se tenia  más grupos de caminantes al sur, al centro, al norte habían comenzado la peregrinación. Los que querían regresar a la selva se aglomeraban cerca al aeropuerto, llevaban varios días, sin resultado, no salían aviones, la gente se comenzaba a impacientar, la policía la contenía sin mayor entusiasmo tampoco querían contagiarse.

Se tejían cuentos, extraños relatos entre los caminantes que dormían en parques, al lado de los caminos, carreteras, la mujer con mandil blanco muy sucio que había desaparecido en la noche, la vieron  por última vez como a las siete de la noche, y no la contaban   en el grupo al recuento del amanecer, comentaban que escapó , que era una recicladora, una  loca, otros  que solo  vendía golosinas,  había estado una semana entre ellos ,no tenia familiares ni conocidos, alguien la recordaba del barrio sin certeza, allí comenzaron, los comentarios, que la muerte la había recogido, que era un fantasma pues nadie la recordaba de día solo al atardecer , que era la propia muerte recogiendo a los próximos a partir, se estableció entonces pasar lista dos veces al día , para que no se infiltraran o desaparecieran, a más de uno le habían robado.

Las historias iban y se repetían de un grupo a otro grupo por más distantes, el niño que había nacido con un diente que era la señal de malos tiempos, peor aún se contaba que la señora que estaba por dar a luz cuando llego la camioneta de la policía para llevarla, pero dio a luz antes que partiera, nació una niña con los ojos abiertos y les dijo con voz de hombre que el fin se acercaba ,se las llevaron,no se supo mas de la mamá y su hija, también estaba el video la niña que dijo que una voz le hablo y debía anunciar que el día 22 no se saliera, que una nube  blanca bajaría llevando  a los que no estuvieran  en su casa.

También se supo de gente que, caía enferma y se ponían grave repentinamente , una misteriosa señora se acercaba estaba con ellos algunos minutos, oraba, decían unos, rezaba otros ,sanaban, siempre era de noche, es la virgen, dice que recen el rosario, otros decían que era un ángel, cuando se preguntaba quien lo había visto nadie decía yo, todos que le habían contado, la gente llegaba al campamento, otros decidían dar marcha atrás . Los grupos de oración se multiplicaban, en los diferentes campamentos. , contaban que  estaban  los pistacos para  llevarse a los más gordos para sacarles la grasa, en otros sitios que una  ambulancia se habían llevado un cadáver al  que robaron los ojos.

El ministerio mando a médicos para ver a los enfermos en particular a los mayores, hasta que un anciano dijo que el doctor que lo examinó tenía los ojos rojos, manos con pelos hablaba ronco, feo en un idioma que no entendía que era el diablo, no dejaron entrar médicos sino se identificaba mostrando las credenciales además desde que ingresaba era acompañado de dos hombres,cuando se les  preguntaba por el anciano, nadie lo identificaba ni se sabía su ubicación.Se dijo del avistamiento de inmensos ovnis en la playas y cerca a los volcanes, lo único cierto y comprobable fue un meteorito visible en las diáfanas noches descontaminadas.

Se habló que las autoridades sabían que pronto una de esas noches iba a ver un gran terremoto que estaba en internet, pero no lo informaban, que el último avión o bus que salió con la gente no llegó nunca a su destino.

El miedo se había instalado, no había cómo parar las leyendas, historias todas sin corroborar, de los caminantes nadie decía como habían llegado ni quien los había convocado, no explicaban porque tomaron la decisión de partir, algún día se estudiaría como se inicio  el retorno de los caminantes de la ciudad al campo.

Alguien dijo que la curva por fin comenzaba a bajar, por fin una buena noticia, la gente se alegró.








miércoles, 22 de abril de 2020

EL SONIDO DEL SILENCIO.


EL SONIDO DEL SILENCIO.Cada palabra tiene consecuencias, cada silencio también. Frases para Reflexionar Ver todas las Imagenes → La entrada  Cada palabra tiene consecuencias, cada silencio también. Frases…🤔 se publicó primero en Frases de Sarcasmo.



Es un silencio que lo llena todo. La gente lo quiere enterrar, prenden la tele, la radio cualquier cosa que lo desaparezca, no quieren sentir el silencio.

Estamos acostumbrados al ruido de la ciudad, todo el día los motores de los carros, sus bocinas desesperadas, prohibidas, pero igual suenan, saben que no hay quien los multe. Los frenazos sobre el asfalto, todo el día, las horas punta, nos hemos acostumbrado al ruido permanente.

 Las ambulancias de noche sin tránsito despertándote a las 2 de la mañana, los bomberos bulliciosos raudos ante la indiferencia de los conductores, no les dan paso, alguien agoniza dentro.

Se atenúa, pero no desaparece en la noche, nos hemos acostumbrado al arrullo de los carros de la tele y sus noticieros de muertos y asaltos, no dormimos sino hay siquiera un ruido, aunque sea leve y esporádico.

De pronto en la ciudad reina el silencio más   nocturno, es raro, no oír el bullicio de la calle, lo extrañamos, era parte de nuestra vida, la bullaranga. Es un siglo de ruido permanente, no te deja estar solo contigo, te atosigan de propagandas publicidad, que de pronto estás tarareando el estribillo de un detergente, de un banco, tus pensamientos son distorsionados por la permanencia del sonido.

El silencio nos asusta, debe ser ancestral, desde la soledad en la caverna sentado en la entrada, solo el hombre y su fogata, esperando que llegue una fiera, tenía el oído más agudo más desarrollado, llego el momento que el silencio era reposo, seguridad en alerta, solo interrumpido cada vez menos. por las fieras que asolan o por el ataque de la tribu enemiga. El oído era un aliado.

Así vino el tiempo de la seguridad del hogar se instaló la radio todo el día. y en las guerras había que permanecer en silencio ese silencio mortal previo al ataque, al bombardeo desde los aires, de las metrallas enemigas de los cañonazos que destruían la casa, la familia, lo conocido para entrar en el silencio de la incertidumbre.

Sin guerras, sin peligros ancestrales el silencio que nos atemoriza es el recuerdo que precede la muerte, el silencio de los cementerios, solo roto por el viento entre sauces llorones, hemos perdido la capacidad de disfrutar los breves momentos donde puedes escuchar los latidos del corazón. preferimos prender la radio, en su compañía  sentimos que no estamos solos, en esta sociedad de gente aislada en sus afanes, en sus negocios, en sus deudas, en sus desamores es mejor la bulla que enmudezca las preocupaciones, y de pasada los pensamientos, las ideas, las creaciones.

El silencio me retrae a los tiempos universitarios en Ica, solo en mi cuarto de noche, la televisión aburría con la repetición de sus programas, igual la radio está cerca, pero nos imponen gustos ranking canciones número uno hasta el cansancio acompañada de la fina cortesía del producto x,  muchos ratos en la soledad de la noche estas despierto , no   escuchas nada. De vez en cuando un camión lejos muy lejos por la carretera, estas solo con tus recuerdos. Hoy, igual la ciudad y su silencio envolvente.

El silencio que angustia esperando la mala hora, la mala nueva, el amigo que enferma el familiar que ingresa a un hospital, y vienen las nubes negras de la imaginación, de la que debes guarecerte para que no sean las lluvias rojas.

Deje de escuchar las cifras de espanto en aumento, y las que disminuyen las esperanzas, ya  me se de memoria que los presupuestos de salud son pocos que las arcas están llenas, no se para que, es como un papá con los hijos enfermos y sin colegio, pero con los bolsillos llenos y se pavonea con los amigos miren cuánta plata tengo.

Me pongo mis auriculares, tampoco quiero sentir el silencio angustioso del parto del nuevo mundo.





viernes, 17 de abril de 2020

dimensión desconocida


DIMENSION DESCONOCIDA.

No tengo miedo de morir,
tengo miedo vivir
 En un mundo
 que no será
En el  que viví.

Hace muchos años en mi adolescencia y juventud en el siglo pasado en la televisión en blanco y negro con una imagen pésima, vivía en Chosica, teníamos que subirá a la azotea a girar la antena,para poder ver  mas o menos ,    muy tarde pasaban una serie La dimensión Desconocida, sobre sucesos extraños, de terror que sucedían a gente común. Encontré la serie completa en el jirón Quilca, en el centro de Lima, donde venden libros viejos de segunda, pirateados, monedas y billetes antiguos, antigüedades, cosas viejas, revistas del siglo pasado fotos en sepia.

Pensé comprarla pro me gano el confinamiento, quiero contarles un capitulo que siempre la recuerdo el personaje un hombre de mediana edad de traje y corbata, vestido como en los años sesenta claro, de pronto está en una ciudad vacía, absolutamente vacía, sin rastros que haya existido vida antes, todo limpio las calles amplias los arboles sin moverse, las casas limpias, todo es silencio y no ubica su casa. La busca infructuosamente, todas son iguales de pronto se da cuenta que está dando vueltas en círculos y vuelve al sitio inicial.

Asustado desconcertado encuentra una cabina telefónica e intenta llamar por teléfono, pero no hay tono de marcado. Ya con hambre en medio de ese silencio antinatural –como el de hoy- ve un restaurant, , no hay nadie, pero ve en el mostrador pan lo coge y es de plástico, da la vuelta y ve una persona de las que atienden una chica, se acerca y es ¡una muñeca! Corre y se mete en una casa deshabitada sube al segundo piso y de pronto escucha muy fuerte unas risas, por la ventana lo observa una niña gigante.

Esta dentro de una casa de muñecas, dentro de una ciudad de juguete.

Hoy siento todo tan irreal, como que me hubiesen metido en una película apocalíptica. He visto una película  coreana  "Virus", otra "Pandemia" . otra "Epidemia " más antigua sobre el ebola en EE.UU. y donde el gobierno manda a destruir con un arma nuclear una ciudad confinada, por la epidemia con Duftin Hoffman .La que vi en you tube "Contagio" de una años atras. parece que ya sabían lo que iba a pasar en el 2020, ¿habrá gente conta informacion? Que puede crear una ficcion que casi es realidad unos años posteriores,  ¿Viaja la mente al futuro?

Un documental del año pasado"Pandemia" donde un grupo de investigadores estudian la gripe porcina buscando la vacuna, un grupo de médicos combatiéndola en la india, una doctora en EE.UU. en un hospital rural sola es la única médico, agotada sin reemplazos un grupo de gente anti vacuna , un comité de la OMS que estudia los brotes de virus en el mundo. Termina informando que la Dra. sale del hospital, pero muchos hospitales pequeños han sido cerrados, que EE.UU. ha suspendido la vacunación de los migrantes de México, al fin dice estamos esperando el virus que nos atacara el 2020. Esta en netflix.

Me agobia no el encierro sino la imaginación que se proyecta a las cosas que van pasando acá y allá y si las conectas no ves un futuro, la semana pasada se metió una rata en un departamento frente al mio .

 En la BBC sale un reportaje sobre nuevo comportamiento de ratas, que salen e invaden otros territorios. Ayer en mi cocina aparecieron hormigas, la tele pone como las gaviotas delfines están frente a lima, un volcán erupción en Krakatoa, dos temblores, en una semana.hasta tortugas en la arena de las playas de Lima, una ballena en un embarcadero en España.

En otros países animales invaden las calles de ciudades cabras alpinas comiéndose los jardines, monos alimentados por turistas desesperados en manada, un puma en la ciudad de Santiago, muertos por miles en EE.UU., en Europa. El presidente trump dispone que ya no aportaran a la OMS, siendo de los principales aportantes ¿Cómo sobrevivirá la organización ? Los acusa de confabularse con China, esta va disputando la supremacía mundial con un sistema político mixto comunista capitalista, EE.UU.  se convierte en pais capitalista estatista, dispone que la industria privada haga lo que el estado dice (general motor) como en la segunda guerra mundial 1948.

Yo acá viendo una ciudad vacía en especial en las noches, lejanos semáforos en rojo intermitentes como haciendo guiños a los enclaustrados ,al fondo los cerros más nítidos en una ciudad sin carros libre de CO2, los patrulleros ,el serenazgo viendo que la gente no salga, exodos internos de gente huyendo a pie de la capital,me  recuerden  que el  abastecimiento de agua depende de glaciares que están desapareciendo. O de trasvases de agua de ríos de la sierra de otros glaciares también en peligro.

Los incendios forestales continúan que no informan, solo el de Chernobyl, no hay un gobierno mundial coordinado, decenas de estrategias, miles de realidades socio económicas, incluso dentro de un país como en el Perú. Donde salir de la pandemia debe ser una tarea unica coordinada mundial, los nacionalismos salen a relucir.

No me gusta este mundo silencioso, sin gente, sin abrazos, sabemos que el día siguiente será un mundo distinto, pero igual dea que a la sociedad egoísta . ¿Dicen volver a la normalidad, cual normalidad? MILES DE TUBERCULOSOS, desnutridos, Los POBRES NO ERAN LO QUE DECÍAN LAS CIFRAS, ERAN MUCHOS MAS. LOS BANCOS RECIBIENDO PLATA DEL GOBIERNO CASI SIN INTERESES PARA PRESTAR GANADO INTERESES DEL 10%.

 La normalidad debe ser cambiada, y no la cambiara el BCR ni el MINISTERIO DE ECONOMÍA, NI LA CONFIEP. Las cifras en azul mandan.

¿Le piden a la gente más pobre que no salga de su casa, para no infectar a los demás, que sean CONCIENTES SOLIDARIOS sí, con quién?  con los blanquitos asustados encerrados.

 Si siempre estuvimos enfermos ni el ministerio ni nadie los fue con ellos, -

ya pe ahora me enfermo y qué?-

 ¿QUE CARAJO TE PREOCUPAS POR MI AHORA,?

- ya veré como salgo, solo como siempre, - el ministerio cuando estuvo acá? La Mazetti , blanca apellido italiano de que pollada la conozco? me dice que vamos a morir,  desde los terrucos estamos así,  no jodan, así de simple varón. Así de simple.



miércoles, 15 de abril de 2020

EL REYNO DE SIEMPRE.






 es imposible, dijo el orgullo.
es riesgoso señaló la experiencia
no tiene sentido declaró la razón.

intentalo... susurro el corazon
tomado del blog de Marcela Paz.
la ruta de la iluminación.

dedicado a las mamas que con su sabiduria natural
nos curan.


Siempre es un lugar, que existió siempre, hoy no sabe  si seguirá existiendo, una plaga ha llegado de allende los mares, el mal hace que los habitantes envejezcan muy rápido en semanas y mueran viejitos.

 Gobierna Leoncio Leónidas León III, y no sabe cómo enfrentar tan tremendo mal que está terminando con la mano de obra de los campos de cultivo, de los molinos, los más viejos murieron más rápido , no fue tomado muy en cuenta porque ya no producían tanto,  su proceso de envejecimiento no fue muy visible, de pronto el reino se fue quedando sin viejos.

Cuando el mal comenzó en hombres y mujeres adultos, que en unos días encanecían, la piel se le secaba  se les caían los dientes , las espaldas se encorvaban  en semanas estaban tan delgados que se le podían contar los huesos y de pronto muy quedamente morían.

Los médicos, provistos de la máscara picuda y su ayudante sahumador ahuyentando los malos aires  trataban de curar con pócimas de rejuvenecimiento, potingues de grasas y sebos de animales con esencias y tinturas de su secreto conocimiento ,todo resultaba  insuficiente la población seguía envejeciendo demasiado rápido y los campos despoblándose.

Los condes y marqueses se encerraron en sus inmensas fincas de verano con sus fieles vasallos y las despensas bien aprovisionadas, para no tener contacto con los pobres que enfermaban y se pasaban la enfermedad entre pobres, dictaminaron los sabios. Mas, cuando se enfermó el rico dueño de un molino y el de una hacienda de crianza de vacas y cerdos. Vieron que dicho mal no respetaba mejores fortunas, descubrieron que ambos dueños habían estado cerca con sus jornaleros.

Las miasmas y homúnculos eran los culpables, un sabio había postulado que los sudores de amores clandestinos ,  que caian en el suelo de los campos los bosques se convertían en piojos que al chupar la sangre de la gente los infectaba, la inquisición lo tenía en la mira por malos pensamientos.

El rey convoco a los sabios más connotados, para dar fin a la peste, hubo  propuestas varias, la primera encerrar a todos para que no se siga extendiendo, ¡¿Quién trabajaría? ¿Cómo se pagarían los impuestos al rey para que siga reinando?  La jojoba , grasa refinada de jabalí con eucalipto, agua a la luz de luna llena, veneno de araña en glóbulos, ajo como se combatió a los vampiros, empapar el pañuelo con pachuli al salir a las calles, otros trucos en otros reinos usan el cáñamo en pipas dijo un sabio distraido y así se iban probando remedios.

La población se iba diezmando, los niños eran los que quedaban libres pero todo adulto quedaba expuesto.

Hasta que un día el rey salió a ver de incognito que estaba pasando, vio a unos niños jugando sin zapatos en el barro, y se quedó viendo lo que hacían, ordeno a sus soldados siguieran y vieran que hacían los niños para no enfermar. Después de una semana donde los sabios seguían encerrados, muchos habían venido de sus torres llenas de libros, otros de sus laboratorios secretos, ninguno tenía mucho tiempo para salir a la calle

 -no tienen calle- le dijo al rey una cortesana de gran hermosura y mucha calle.

Los niños juegan mucho, duermen mucho y chupan el néctar de unas flores silvestres algunas rojas otras naranjas. Ordeno el rey proclamar a los cuatro vientos con trompetas que todos habitantes del reino se pusieran a jugar, dormir más y chupar jugos de las flores. Algo menguo la epidemia, que noticias llegaron de otros reinos lejanos se seguía propagando.

 Otro día en su caminar disfrazado entro al bosque, encontró a una vieja sabia en conocimientos de hierbas a la que los santos varones de iglesias y capillas le decían bruja y los sabios oficiales convocados en reunión permanente no la aceptaban porque era mujer, vieja y pobre. Aunque la mujer sabía más por vieja que por diabla lo reconoció por las manos bien cuidadas y sus palabras que pretendían ocultar su regia   autoridad escondida en trajes de faena sin lograrlo.

Se puso a conversar con ella que más vieja no podía ser, y no podía envejecer ni con enfermedad plaga, epidemia pues los años se habían acumulado en sus arrugas, conocimiento, sapiencia y cariño como armadura de todo mal y dispuesta compartirlo con el que así lo quisiera, coincidió que la gente ya no jugaba ni se   distraía, solo trabaja y trabaja, no dormía lo suficiente, todo para que el rey pudiera cobrar sus impuestos. le dijo 
– ponte estos cristales mágicos en la boca te mantendrán alejado de todo mal-

¿Dónde encontrare estos cristales ‘? Para poder repartirlos entre la gente y que no envejezcan tan rápido pregunto el rey desenmascarando su corona.

La mujer sonrió y le dijo –se quién eres Leoncio-

 Soy tu hermana mayor, nuestro padre no podía tener una primogénita, mamá me regalo a las mujeres sabias del bosque, ellas me criaron y educaron.  –no te preocupes nunca reclame nada, menos ahora- ¿para que ya? Se preguntó la mujer. Sobre los cristales mágicos, te diré que están en el salario escaso, si ordenas que los aumenten la gente no enfermara.

¿Cómo se llaman los cristales? insistió el rey.

– no hay mayor secreto –  son grano de sal común, lo pones en la boca unos minutos haces una gárgara y la gente, volverá a reír, a jugar, a descansar.
En tus manos está la curación, dijo la mujer regresando lentamente al interior del bosque.


jueves, 9 de abril de 2020

la cuarentena de la cuarentona


Las fotos más calientes del verano: famosa, sexy y en bikiniCUARENToNA PUES.(pero 50 y algo la verdad)


No señorita, no voy a venir a trabajar hasta que pase la corona del virus-  -me deposita los tres meses que me debe en la cuenta que le dejo apuntado. Dijo Ada y salió con su mochila.

¿Pero Adita, como me vas a dejar justo ahora con la pandemia? ¡Si eres como de la familia ¡ 

Señorita Marifé, ¿cuál familia?, sino me paga ni el mínimo, no tengo seguro, cts, vacaciones, ni agua caliente en el baño que tampoco me da papel higiénico y solo me hace cortar el comercio en cuadraditos.

Conchuda la Marifé , claro se fue Demetrio, el jardinero, la cocinera claro sino le pagan y quería que yo haga la chamba de ellos tan bien cojuda. que levante la caca del perro ni de vainas.

Cuando me manda a Wong a comprar los cuatro kilos de carne ,hígado pal lord batón su perro gran danés además del costal de comida balanceada que ya quisiera  comer la gente pobre yo ya le había dicho que lo pida on lain  o sea por internet y lo traen a casa, no vez que estudio computación, recién lo hizo porque yo la ayude porque es súper corcha solo sabe ver su guasac y su feibuc ,

Pero como le dijeron que demoraba una semana a pesar que les dijo que era vise osma belquemeyer no le hicieron caso , así que agarro el carro rojo de los cinco aritos y se fue a hablar con el gerente, yo me quede afuera pero vi cuando le bajo su billete, y le comenzaron a traer el pedido a diario  tempranito con el pan baget calientito , chúpate esa, la que puede, puede.

Ingrata chola de mierda, la Ada además que le compro su remedio para la esquizofrenia y la sicosis, se va me deja , se va así nomás sin consideración, y ahora voy a tener que limpiar los tremendos mojones que deja lord Buton en el jardín creo que lo voy a regalar o dejarlo por la carretera central, me muero de asco, las náuseas ya tomé gravol y nada creo que me voy a tomar el ondasetron que quedo de la tía Vitocha que en paz descanse.

Y encima el Toño viejo gordo de mierda,enfermo jodido con toda la plata que tieneva a cumplir ochenta y algo de años, me casé con él cuándo tenía 22 añitos y el divorciado dueño de mil empresas guapo, pero con 50 y algo mas, no debí hacerle caso a mi mamá, 

-es buen partido hijita- me dijo, me jodio la vida vieja alcahueta.

 Al principio bacán, pero después de los dos hijos siguió saliendo con chibolas, debí divorciarme pero el gordo tenía y tiene un huevo de plata y el otro de oro. 

Los chicos se fueron a la universidad a Miami y yo tengo que cuidarlo porque las chicas que lo cuidan tampoco están viniendo, agg cuando va al baño, además tengo que bañarlo, ponerle su supositorio, miércoles yo que nunca cocine tengo que hacerle su puré, batirle su proteína y la chucha del gato.

Yo a la Marifé  la conozco desde chiquita, bien bruta es, terminó el colegio como de 20 años y eso porque su viejo que ya  estaba medio misio le pago al director del colegio ñuton, no vez que mi mamá trabajaba en su casa, y me contaba ya cuando agarró al viejo millonario y se puso en bola, se embarazo pues, yo fui a trabajar con ella, porque no sabía ni calentar agua,  un día quiso cocinar  para quedar bien lavo los fideos y la cago, tuvo que mandar a comprar la comida.

Tenía lavandera o mandaba hasta ahora, la ropa a la lavandería, ni sus calzoncitos lava, me hacía lavarlos a mí con jabón en escamitas, bien fichos sus calzoncitos del secreto de victoria creo, así chiquitos de encaje que no tapa nada, mañosona es pues, a mí no ve van contar, eso sí, si no me paga lo que me debe le cuento a su cuñada  y a una periodista bien urraca.

No vez que el marido tiempo que no le cumple,   decía que se iba a peluquería, por acá, yo la escuchaba que salía con un primo de la marina y también con un futbolista secretito nomas, por ese tiempo se operó primero las chichis no ves que solo tenía lentejitas  porque  a sus hijos ni le dio de mamar pa que no se les caigan,  yo me probaba su sostén y no me entraban y de un día a otro saco tremendas tetas,  después se levantó el pompis por más gym que iba no sacaba nada ,tenía poto de chino , se fue a maimi un mes y regreso con uno que pa que te cuento , bataclana parecía, y ya no era chibola. el gordo de su marido en cama con su respirador y sus enfermeras.

Yo  me ponía sus calzoncitos y sus sostenes para salir con el Demetrio el jardinero que era un cholo cajamarquino que tenía su gracia, hacia la pila en el jardín nomas y yo lo aguaitaba un día en el  hotel se quedó con el calzoncito   después me pidió que trajera más para venderlos en la cachina, tampoco pues bombon , la Marifé tiene un montón, no se dara  cuenta, pero no soy chora ya.

¿Qué voy hacer ahora? Sin el apoyo logístico doméstico, la cocinera, el Demetrio,se han ido, es que me retrase un poco con su mensualidad que la perdí en el casino pues, la Ada loca y todo hacia las cosas, y sin poder conseguir nada en la agencia por la cuarentena.

Yo misma me lavo mis tangas mis colaless y ya me salieron ampollas y eso que lavo con guantes y el Boby no puede salir porque lo tiene patrullando con la marina con orden de inamovilidad y el negrito del Alianza Yefry que quiere su sencillo encima, tuve que botarlo, no vez que salía con bataclanas y la tombita esa que salió medio calata, si me pega una enfermedad, ni hablar, así que estoy en austeridad.

La verdad estoy pensando irme a pasar la cuarentena de miércoles de este loro flaco del Vizcarra al Marriot o al Westin algo grande para pasar desapercibida y nadie tenga que ver a quien meto a la suite con jacuzzzi,  que tenga piscina y gym viste, al gordo que lo vea su hermana y las 10 técnicas que les paga como si fueran ministras. Tengo que llevar 5 maletas mínimo por que a este paso nos vamos hasta Julio. Besitos.


miércoles, 8 de abril de 2020

EL FINAL DE LOS VERANOS.


EL FINAL DE LOS VERANOS.



Ese verano parecía que duraría eternamente, pero amanecimos un lunes sin poder salir de casa y con neblina. Recuerdo que hace diez años fue la pandemia, hoy otra nos tiene contra la pared. mucha gente en el mundo, demoro dos años la vacuna, la vida nos cambió, ya no   nos saludamos como en esos tiempos, con abrazos besos.

 El covid-19 una variante de coronavirus mato mucha gente, hoy sigue el miedo la gente no se da la mano, permanecen alejado. Era niña tenía diez años celebré mi cumpleaños solo con mi madre, mi hermano, mi tío y los abuelos, no fui al colegio hasta mayo, íbamos un grupo un día y descansábamos otro, para que vaya la otra mitad, el restorán de pollos a la brasa tenían menos mesas, la chifa del barrio de la abuelita china que apenas hablaba castellano no volvió a abrir.


El otoño llego súbitamente, los atardeceres nublados permitían ver las ultimas caídas del tibio sol desde el último piso donde aún vivo con mi mamá, lo recuerdo por las neblinas que pasaban por las ventanas, dejando los edificios más altos como fantasmas gigantes, la ciudad vacía silenciosa por las severas restricciones de transitar, me sentaba en silencio al lado de mi abuelo a ver aparecer las sombras sobre una ciudad que no reconocemos como nuestra.
Cuando termino la cuarentena que duro 45 días, la calle me parecía rara, las personas todavía con mascarillas rehuyen la cercanía, había colas con dos metros de separación y espera para el supermercado, los bancos, para todo, cientos de miles de muertos en el mundo incinerados, quemados y tirados en grandes fosas comunes, los familiares solo podían revisar la lista de los nombres de los incinerados, crearon una ciudad en luto.


A los pocos días del fin de la cuarentena mi abuelo enfermó, comenzó con la tos y la fiebre, una noche que se quedó dormido en su sillón mientras leía, había dejado la ventana abierta.  Lo llevamos al hospital con bronconeumonía, creo que allí se contagió del virus. Solo recuerdo su respirar cuando ingreso a la emergencia parecía un pez fuera del agua. No lo volvimos a ver.
Nos llegó el certificado de defunción, frío escueto en la caligrafía fría estéril de un médico anónimo. Han pasado diez años, hoy cumplí veinte en octubre. Se me pierde entre brumas como lo llevaron en una silla de ruedas unos paramédicos con un buzo blanco. Los recuerdos se pierden en la memoria de la ciudad vacía por esta nueva pandemia.

Veo a mi abuelo triste sentado en su sofá en la sala frente a los ventanales, que dan a los jardines. Con un libro o sus crucigramas en esas tardes lentas, largas inmóviles, dormitaba por momentos se despertaba, veia su libro o desarrollaba sus letras cruzadas, por largos minutos se quedaba con la mirada perdida en el horizonte, viendo el cielo los edificios o los gallinazos que volaban en círculos por el barrio, en que pensaría que recuerdos aparecían que lo hacían sonreír, o que oscuros miedos volvían a acechar cuando dormitando los despertaban sobresaltado.


La normalidad fue llegando de a poco, las noches de fiestas de los fines de semana  eran pocas, la gente seguía temerosa prefería quedarse en casa con un pequeño grupo de amigos, los grandes conciertos ya no se dieron más, pequeños auditorios cafés  con uno o dos artistas con pocas mesas y espectáculos no muy largos,  los negocios cerraban más temprano, la gente salía de sus trabajos  apresurados se retiraban a sus casas, la ciudad perdió la alegría, en casa el vacío que dejo el abuelo fue más grande que su sillón negro. ya había dispuesto que la mayoría de sus libros los entregaran a la biblioteca, su ropa la que estaba en buenas condiciones irían a un hogar de ancianos, sus zapatos dejo dicho  los botaran, sus fotos del fútbol quedaron allí en su cajón, su celular no apareció, creo que lo destruyo o lo dejo por alguna calle, pocos días antes de enfermar salió a dar una vuelta muy temprano regreso con pan caliente queso y jamón. no nos dimos cuenta que dos días antes que toda una tarde llamo a sus amigos y se rio mucho con ellos, en la noche tarde converso con sus hermanas por largo tiempo eso fue raro.

Su laptop al costado de su cama quedo allí con sus libros cuadernos de apuntes, versos grabaciones, pensamientos, borradores de cuentos, una noche me la lleve y me amanecí leyendo sus cuentos, poemas, me quede con ella cada cierto tiempo buceo entre sus fotos, los artículos que guardaba, un día descubrí la pequeña novela de la que siempre nos hablaba que algún día publicaría, estaba lista, la publique en versión digital cumplí su deseo de publicarla.

Algún poco libro había bajado de internet, no pudo acostumbrarse a comprar y leer por la computadora, prefirió sus libros en formato de papel, mi mamá   recordaba que cada vez que cobraba se iba al viejo barrio en el centro de la ciudad, se traía libros de segunda, los nuevos los compraba en una enorme librería que era una casa barrio cercano con segundo piso lleno de comics e ilustrados que eran su fascinación.

Los compraba los leía de a pocos un día uno, lo dejaba, otros días tomaba otro y no lo soltaba hasta agotarlo, salía exhausto nos comentaba por días, como no le prestábamos mucho interés se molestaba y se ponía sus audífonos, escuchaba de todo, un día le daba por los Beatles, otro día la Fania, salsa, óperas música barroca o electrónica, no se le podía adivinar ni las lecturas ni la música.

Mi abuela, que todos me decían que parecía a ella por su carácter murió en diciembre cerca de navidad, no podía vivir sin él, durmieron siempre en la misma cama. estuvieron casados más de 40 años.

 Hoy con las maletas listas para volver a Paris, dejando el departamento a una corredora para venderlo me pareció escucharlo pidiendo un café desde el sillón vació.




miércoles, 1 de abril de 2020

LA FLUORECENTE VERDE






LA FLUORESCENTE DE LUZ VERDE

un relato de los apachurrantes años 50°



La ciudad bullía a fines de los años cincuenta la economía había mejorado la pesca, el caucho, el petróleo, la minería todo iba bien, se habían construido colegios, unidades vecinales el estadio nacional remodelado. La ciudad era una fiesta.

El joven estudiante de derecho, tenía un empleo en el nuevo diario de la capital, redactor de las secciones policiales, no era la gran cosa, pero por algo se empezaba, quería escribir los editoriales, sesudos análisis políticos, tenía que esperar su oportunidad. Que se divertía, lo hacía en grande, la universidad por el día, el diario por la tarde y la noche de bares tertulias mujeres.

Camina airosa por el jirón sabe que los hombres la miran, va mirando las vitrinas mientras se dirige a la Plaza de Armas, va a la nueva tienda de nombre gringo con ascensores en tres pisos y subterráneo parte de una gran cadena internacional, la ciudad va adquiriendo aires cosmopolitas dentro de lo virreinal. Va a ver algún vestido para la fiesta de carnaval, del fin de mes.

La ciudad calurosa, a medio día no hay mucha gente los empleados salen a almorzar, no deja de ser una ciudad con costumbres antiguas, los nombres de las calles vienen desde el virreinato, los balcones, zaguanes ventanas con altas rejas de acero, las muchas iglesias le dan un toque especial, unos gallinazos sobrevuelan el centro de la ciudad.

La mujer, esposa de un oficial de la policía es una de las amantes de un playboy cuyo padre es dueño de minas en la sierra de país. El policía un hombre mayor prendado de la joven la desposo sacándola del barrio pobre. Sabe que no la puede manejar, pero se hace el que no ve sus aventuras, sabe que no lo ama, pero él está enamorado y teme perderla hay varios hombres con mejor economía que la cortejan abiertamente, incluso su jefe un general.

Los universitarios  revoltosos se enfrentan a la guardia civil en el parque universitario , las cantinas cierran cada vez que hay enfrentamientos , con gente bebiendo  adentro esperando se despejen los gases lacrimógenos,  con escritores , poetas, la bohemia recitan  y lanzan proclamas para cambiar el mundo, él se contagia ,entre la  cerveza el humo de los cigarrillos  aplaude a los barbudos de la isla que luchan contra un dictador, se retira al diario  que esta en un calle angosta y oscura, un poco alejada debe cruzar la avenida que lleva al barrio debajo del puente.


Camina por la vereda de  casas viejas, zaguanes callejones,  allí  ve a la mujer saliendo como una deidad, un carro la espera, es hermosa sensual de firmes curvas y un rostro atrevido, maquillado en exceso apenas le dirige una mirada por breves segundos, y se va. Queda congelado ante el inesperado encuentro, al llegar a la redacción entre maquinas rémington y undewood  el piso de madera  cruje se sienta al lado del periodista más viejo y le cuenta de la Reyna que salía del callejón a media cuadra, -es la hija de la señora que no trae sanguches de chicharrón los sábados-  le cuenta, desde los 15 años es tremenda mujerzota, pero no le hacia caso a a nadie del barrio, quería salir del callejón, vivir en una de las urbanizaciones nuevas.

Vargas Llosa tras muerte de Silva Ruete: Estoy apenado y desolado ...
}
A los veintiuno un cuarentón le compró una casa por Jesús maría y se casó con él, allí comenzó a usar su belleza para sus propósitos, ropa joyas, su marido no podía con ella además de un reumatismo que se e agravaba en los inviernos, y no podía cumplir con sus urgencias desbocadas.

Visitaba a su madre los jueves por la noche le dejaba dinero, se iba en el carro de alguno de los pretendientes que se conformaban con una caricia atrevida pues no cedía nada sino confirmaba las ganancias a las que podía acceder. El  viejo le dijo que no tenía ninguna oportunidad salvo que sus ingresos se incrementaran mucho, lo que no era posible.

El presidente de la República un viejo militar agobiado por la gota que aliviaba con pisco, mantenía a raya a los revoltosos comunistas apristas, la radio y sus pequeños teatros se llenaban con los cantantes criollos como los Quipus los Trovadores Criollos, o cubanos que venían a cantar guarachas boleros y guaguancós, radio Victoria y sus noticias, radio Libertad, incluso había radio Reloj que daba la hora minuta a minuto. Los burdeles en el jirón Huatica en la Victoria y el sudamericano de fútbol en 1957


El estudiante de derecho alocado por conocer a la sensual dama del callejón, la espero una noche con un ramo de flores, y le recita un bello poema de amor, lo que causo gracia a la mujer, que no está acostumbrada a ese abordaje finisecular de caballeros , su  olfato ve que se trata de un mal negocio, los zapatos viejos la corbata maltrecha un terno de mala confección, lo delata. Sin embargo, una debilidad, una brecha en el duro corazón, la traiciona, le da conversación y quedan en tomar un café al día siguiente en los portales de la Plaza del Libertador.

Las cinco de la tarde esperaba peinado con gomina, con una colonia barata y los soles justos para no quedar mal. Llego más bella que nunca, un delicioso perfume sale de su pronunciado escote de ubérrimas cimas, el corazón le latía a mil, se sientan en una mesa redonda de mármol entablan conversación liviana, le cuenta que es casada y desdichada, él que estudia para abogado y algún día seria escritor famoso.

Quedaron en verse, que le dejaría el mensaje en el periódico con su madre, antes de las seis pasa a buscarla un Pontiac negro vehículo oficial, un hombre de porte militar entra y dice
- el señor ministro la espera señora -, se levanta graciosamente y le deja un guante de encaje con su perfume.

Quedaron en ir a la fiesta de carnaval con la orquesta del cubano seria el sábado 27, el vestido carísimo comprado en la tienda de nombre inglés, floreado   sin mangas y escote profundo dejan ver mucho   una delgada correa resalta la delgada cintura, el de pantalón blanco a la moda guatatiro, camisa hawaiana zapatos blancos, vendió todo lo que pudo, se endeudo todo el año, efectivo por si acaso pudiera llevarla al hotel del japonés a cuatro cuadras del local de la fiesta en la calle cerca del cine frente a la plaza donde esta el Club de los dueños del país .

La fiesta de seis a doce de la noche, las entradas costosas, las había conseguido ella, quería lucir al muchacho guapo y no ir con los viejos que la llevaban como mascota, no bailaban chachachá y se metían al salón reservado a inhalar cocaína. Llego el dueño del banco más importante acompañado de dos de sus efebos, toda la ciudad sabia de sus preferencias por los chicos bellos, estuvieron el conde sanisidrino y su bellísima acompañante alemana a la que a los pocos meses asesinaria en un arranque de celos.

 Sentada elegante, fumando con su boquilla de marfil la dueña de la revista más importante, a su lado arrobado por su belleza el pintor iqueño de los bares del centro de la ciudad, el que pinta rostros de Jesucristo también está el inseparable fotógrafo cámara en mano captando a los engalanados asistentes. Ministros, políticos, empresarios que entraban al reservado después de algunos whiskies y salían renovados luego de empolvarse la nariz.

La pareja bailaba con gracia sensual ante la mirada reprobatoria de las señoras y los ojos ávidos de los caballeros. Bebieron más de la cuenta esos Perú libre con pisco y gaseosa, ligeramente ebrios se besaron.

Salieron no muy discretamente, la llevo abrazada cuando las luces comenzaban a encenderse, al discreto hotel del japonés, entraron sin ruido, avanzaron por el pasadizo con habitaciones a los lados, fluorescentes verdes mal iluminaban el camino de los amantes.

Los apachurrantes años 50 libro de Augusto Thorndike.
LOS APACHURRANTES AÑOS 50 TD





mis guardias nocturnas.

 GUARDIAS NOCTURNAS Ha pasado muchos meses que no voy a trabajar al hospital, primero fue por descansos médicos por un problema oncológico, ...