cronicas apócrifas.

                                                                            AJEDREZ MORTAL

Eran un hombre lo suficientemente inteligente para darse cuenta que la estrategia de los rivales  era mejor que la suya había leído tanto de estrategias, tácticas del arte de la guerra, recordó sus lecturas de Carl  Von Clausewitz, Napoleón. era un hombre de gran cultura. Como en el ajedrez  percibió  que estaba en peligro inminente en las próximas jugadas. Experimentado en el juego de ajedrez y de la vida, el jaque se vislumbraba a mediano plazo.

No podía rendirse ni inclinar el rey, era tan orgulloso que debía buscar una salida a la inminente derrota, de a poco el cerco  se había acortado , habían caído peones, un alfil y un caballo estaban fuera, encerrados en la cajita fuera del tablero, habían sido importantes piezas sabían mucho , guardaban silencio así era el pacto.

Sutilmente lo habían traído a territorio enemigo, y el siguió sintiéndose ganador como siempre , la vanidad lo cegaba, pensando que los otros jugadores no se atreverían a jaquearlo tan pronto ,los veía bisoños sin experiencia no eran de su otrora poderosa  y envejecida escuela que  aún  mantenía cierta hegemonía ,los veía como de una escuela lejana sin mayor linaje, sin embargo lo hicieron , se molesto , lo irritaron cosa rara en el , que solía dominar su carácter y emociones, viéndose en peligro  intentó pararse  abandonando el juego ,refugiándose en la circunstancia que le habían hecho trampa ,le habían jugado sucio, a él , a el que era un maestro en esas malas artes, pero no podía; en el juego del poder, las trampas, las celadas, emboscadas eran parte intrínseca ademas de darle el sabor, él las había puesto en práctica muchas veces , al borde de la descalificación lo había logrado con el consentimiento de los árbitros que eran amigos ,socios de la vieja escuela del club, de la  fraternidad, de la logia. 

Permaneció en el refugio  un breve tiempo, tuvo que salir, educadamente lo invitaron  bueno le exigieron su salida, tuvo que regresar al juego que cada vez dejaba más su espíritu lúdico para convertirse en un juego por la vida.

 No debío aceptar jugar  en la casa del rival, había creído que sería una partida breve, derrotarlos una vez mas san se acabó  ,volver a su cómodo refugio en el parque del Retiro , por la puerta de Alcalá, sin embargo lo obligaron a no retirarse y continuar.

Estaba dolido disminuido psicológicamente, la fortaleza mental y emocional en esos trances habían sido sus fuertes, ahora estaba golpeado  sin público que lo alentara,  en una partida de esa importancia podía determinar el resultado.

De todas maneras comenzó a dale vueltas como eludir la derrota, puso en marcha el mecanismo , a sus mejores asesores defensores ,periodistas, sus hombres de leyes aunque fieles leales no estaban a la altura de los los rivales, sus mejores piezas estaban  por caer, era cuestión de tiempo, los rivales habían usado manuales , creado programas cibernéticos para contrarrestar  sus artimañas, su ejército muy golpeado aun daba pelea, su vida entera estaba llena de subterfugios, partidas ganadas en mala lid, llena de atajos, otros habían perdido por el. El nunca.

Abandonar era imposible, las reglas del juego eran inapelables, las puertas se habían cerrado, l desde una lejana comarca sus antiguos compañeros de juego , sus proveedores estaban igualmente jaqueados ,y comenzaban a delatarlo como era que ganaba sus partidas trampeando, juegos con apuestas muy altas.

En la radio desde la cocina  sonaba todo tiene su final de Héctor Lavoe donde la señora Leonor preparaba el almuerzo, la casa grande arreglada con buen gusto tenia un cuadro de Guayasamin otro de Humareda, y otras de la escuela Cusqueña en la sala  , había  una gran biblioteca y libros por todas partes, para distraerse escribía sus memorias, en la casa solo estaba el la Señora Leonor y Diógenes chofer seguridad ex sinchi y compañero.

Mando a apagar la radio la casa quedo en silencio en Lima vivía solo, no le gustaban las mascotas su segunda mujer y su hijo  por disposición terminante no lo acompañaban, termia por los enemigos que lo insultaban en los diarios la radio y la televisión.

Estaba solo y la soledad es mala compañera, salen los demonios escondidos a refregar el pasado, el insomnio   los despertares angustiados en las oscuridad, solo, los somníferos en el velador al lado de la automática que le regalo la marina, era por protección y la última jugada.  

El juego seguía , los amagues por la izquierda y gambitos lo habían acorralado, los fiscales en silencio esperando las declaraciones de colaboradores, mientras la prensa soltaba datos como dardos certeros de información veraz, lo sabían casi todo su ultima torre tambaleaba, dos peones leales uno secretario y otro fiero defensor se batían  en defensiva, la reina estaba inmovilizada .

Pero la torre fue derrumbada junto con la reina y terminaron en prisión. Los vio por el noticiero siendo arrestados. No pudieron ni comunicarse los teléfonos estaban  intervenidos, era cuestión de horas, no había como explicar los millones de dólares que le habían dado a su  mano derecha, las pruebas venían en camino.

La partida estaba acabada faltaba la última jugada, se rendía o el jaque mate. Se acostó después de escribir algunas líneas de sus memorias, debí  haber pagado un buen estudio de abogados, pensó  pero se habrían enterado de la verdad en cambio sus secretos estaban a buen recaudo con los abogados compañeros no eran tan buenos pero leales a morir.

Rezo, mucho tiempo que no lo hacía, llamo a un sacerdote amigo  le pidió que viniera, conversaron mucho casi fue una confesión, llamó al hermano AA de la logia y lo autorizo a decir todo,  antes de dormir con una buena dosis de somníferos  leyó poesía y su hija mayor lo llamó que llegaba el fin de semana se comunico con el  último de sus hijos rieron un rato, les deseo las buenas noches le dijo –cuida mucho a tu madre.

 Soñó con su padre, era niño, entrando al partido. Despertó temprano -vieja costumbre- se ducho, afeito, puso la radio, la periodista daba la primicia que iban por el. Prendió la televisión, vio que los reporteros ya estaban como buitres en la puerta de su casa, pidió un café se lo llevaron al dormitorio, un sorbo amargo, le gustaba sin azúcar. La tele prendida  un fiscal que tocaba la puerta, podía verlo también por las cámaras de seguridad. Una gran paz lo invadió, el juego había terminado,  lo tenía resuelto ni se rendía ni le darían mate, eso es para los mortales comunes, tampoco la cárcel menos salir esposado.

la escultura EL BESO DE LA MUERTE, esta en un cementerio de Barcelona el probable autor Joan Fontbernal
tambien es el nombre de un jaque mate.