COLEGIO CHAMPAGNAT 1968 1969
VJMJ
Con el aprecio a la primera promoción del
Champagnat Chosica.
el tiempo y la memoria
borronean nombres y rostros.
asi comenzamos en el 68 . |
Mi primaria y primero de media lo
estudie en el colegio de aplicación de
la UNE la Cantuta, una serie de hechos desafortunados vinculados a mi conducta,
en la que aparecía jalado y ciertas malas amistades así consideradas por mi
padre hizo que me retiraran del colegio de mi infancia el año 1967, el Santa
Rosa no era opción, pero justo ese año inauguraron el colegio Marista MARCELINO
CHAMPAGNAT en la villa del mismo nombre en Santa Eulalia.
Comenzaban de cuarto de primaria
a segundo de secundaria, justo mi hermano Jorge entraba a cuarto y yo a segundo. Nos matricularon era un lugar precioso
tranquilo las aulas recién construida, nosotros las inauguramos, una hermosa y
bien cuidada cancha de fútbol, rodeada de árboles pinos eucaliptus, dos
canchitas de tierra y el recreo 10 pelotas de cuero. El cielo.
Rodeado de chacras de paltos, más
arriba, la casa de los hermanos maristas
nuestros profesores, una capilla con hermosos vitrales, un auditorio
teatro una biblioteca inmensa todo nuevo, rodeado de silencio y el viento
silbando entre los árboles y las chacras.
Llegábamos en los viejos
cacharrientos buses amarillos y rojos destartalados que cubrían la ruta Ricardo
Palma Chosica la Cantuta Tarazona
Chosica el Palomar Ricardo Palma, el
cacharrito nos dejaba a media cuadra de la estación de piscicultura camino
oficial nosotros cortábamos por unas chacras polvorientas.
El primer día de colegio
Llegamos tímidos y no pusieron en
filas en un patio de tierra, por salones
de pronto caras conocidas de la cantuta Hugo Sedano Manuel Giraldo los Pizarro
Luchito Hinotroza, esas eran las malas juntas que mi padre quería evitar pero a Hugo lo habían
cambiado por los mismos motivos para
evitar las malas junta entre las que estaba yo,
por incidentes mal comprendidos que desbordaron nuestro control , los abrazos
y risas estaban amigos del barrio Cesar
Espejo sus hermanos y otros que
conocimos también con problemitas de disciplinas y conducta de otros colegios
Como el Wilson ilustre por sus palomillas, del Pablo Patrón Samaniego Villarroel Montesinos Huico Hernán otros de Matucana, Guevara
otros de Nicolás de Piérola mi
compadre Ampuero a José Luis Velásquez
ah y los de Ricardo Palma también de la Perla los
Arredondo, además gente estudiosa otros como la vieja, el pucho, Chiang fino
dominador de pelota.
Los salones nuevos, nosotros los
inauguramos, carpetas bipersonales me sentaba con Cesar Espejo radicado en España, además como vivíamos
cerca, estudiábamos juntos, nos escapábamos al cine yo decía que iba a su casa y el que iba a la mía,
no podré olvidar, una noche fuimos a ver Drácula, y hubo un fuerte temblor a
mitad de función y tuvimos que salir disparados cada uno a su casa. Tantas anécdotas,
nos subimos todos los cerros de Chosica, buscando el mitológico Fuerte
Santiago, de la guerra del Pacifico.
En el Champagnat estuve en la
escolta, para los desfiles sino recuerdo
mal, estaban Quichi Succar, Ortiz de Villate, Hernán Núñez entre otros
que la memoria se los guarda. Fui presidente de una entidad directiva de los
alumnos con Jorge Coqui Ohara era el
vicepresidente no duramos mucho. éramos del
grado más alto del colegio y siempre lo seriamos crecíamos siendo los mayores año a año aumentaba, no tuvimos un salón encima.
Éramos la base de la selección de fútbol. El
deporte era uno de los pilares del colegio,
llegamos a juntar un equipo que nos fue muy bien no solo en Chosica con
el Pablo Patrón el colegio nacional que tenían varias secciones además de
excelentes jugadores animadores de los campeonatos interescolares semillero de
los clubs chosicanos, algunos llegaron a jugar en la primera profesional
nosotros solo un salón de treinta alumnos, con el Santa Rosa de la congregación
Agustina y con mi ex colegio La Cantuta. La gira que hacíamos para ir a Lima a
jugar con los otros colegios maristas, del
Callao Miraflores, otro más pero la niebla del tiempo lo borronea, pero
a todos los ganábamos por goleada si mal no recuerdo. Nuestra vida era una
pelota y un arco.
A ver si me acuerdo en el arco Hernán
Larguirucho también Romel Menacho la defensa kichi, los hermanos Arredondo que
pateaban lo que sea movía pierna o pelota el huanuqueño y narigón Cardich ,
Angulo, en la volante mi comparito Ampuero Coqui y yo, que juraba jugaba como Roberto Chale mas entusiasmo creo ahora
con la mirada en retrospectiva, delantero José Luis flaco y veloz Hugo Sedano pericotero
amarrabola firulete puro gambeta mismo
Sotil , Jorge “huico” La Rosa, puntero fuerte gambeta y unos tiros con efectos
raros, Alfredo pata de punche Guevara radicado en estados unidos, puntero
derecho veloz y de una patada fuertísima, también alternaban Lilo Villarroel
,chueco puntero, recuerdo una vez jugando un burro pastaba en
una esquina, y el recibe la pelota y sale disparado para la esquina donde
estaba el animal que asustado le lanzo una patada que felizmente no le dio.
Donald también jugaba con una vehemencia
al igual que Lube. Del salón que nos seguía había también chicos que jugaban el
pajarito, el negro Mendiola prodigioso
para poner bolas de gol con el que todavía pichangueo, Telmo Milla, tantos
otros con los que jugábamos todos los días todas las horas en todos los sitios.
Lucho LLabres gran amigo y su hermano Ricardo. El flaco Valle, William Pizarro.
La pasamos súper bien, el señor
La Rosa padre de Jorge nos llevó a jugar por los juveniles del Club Ferroviario
de Chosica. Jugar en el estadio Solís García los sábados por la tarde nos hacía
sentir estrellas del fútbol.
Recuerdo las tardes en el colegio
comenzábamos rezando el Rosario el Ave María lo comenzaba uno por uno de
nosotros en orden, había un compañero
que tenía dificultades para hablar y sufría cuando le tocaba, porque los chicos
somos crueles y nos reíamos cuando se atracaba hasta que un hermano nos explicó
y nos hizo comprender y nunca más nos burlábamos, un acto que me marco fue una
tarde que llego un hermano marista que nos enseñaba, con el acento español que caracterizaba a
muchos, nos dijo:
-ya no os llamareis por vuestros apellidos, sino por vuestros
nombres o como queráis que os llamen-
así comenzó una terapia que nos unió mucho,
llamarse en los colegios por los apellidos era una costumbre antigua, recuerdo
al amigo que tartamudeaba salir y decir con claridad y sin titubeos me llamo
tal, a Ramón a decir que lo llamen Monchi y hoy casi 50 años después lo
seguimos llamando así, igual yo
-pretendo que me digan Chejo y hasta hoy me identifican como tal.
Gran tiempo, recuerdo con cariño
en un partido una tarde , puedo decir en
que arco fue , había pasado la media cancha y metí el centro con la esperanza
que llegue al área grande rival , pero me salió un patadon, creo que el aire
ayudo que se yo, la cosa es que la bola llego al arco a la esquina más lejana entrando por el rincón de las animas ante el
estupor la sorpresa de la gente , no podía créelo, yo que no podía patear un
corner porque no llegaba al área, la
bola en movimiento también ayudo , lo cierto es que pasaron mucho años 10 20 y
hay gente que se acuerda del gol, en especial un amigo que cada vez nos metíamos
unos tragos le contaba a todos el gol del Chejo.
Estudie segundo y tercero, pero
había algo que no funcionaba con la disciplina marista sus costumbres, no sé
porque me condicionaron la matrícula para pasar a cuarto las explicaciones que
le dieron a mi mama tampoco le gustaron. En acuerdo de familia me escucharon que quería volver a la CANTUTA,
no es que no quisiera al colegio ni a mis compañeros y amigos, pero mi
formación desde primaria era muy fuerte y en el fondo siempre fui un cantuto ,
y creo que los hermanos maristas como educadores lo percibieron, de alguna
manera vieron eso .
Me fui molesto por la forma,
creía que el director me tenia aprecio ,
pero a los compañeros siempre los
seguí viendo encontrandonos siendo
grandes amigos, lo importante lo que me emociona , es que
me consideraron parte de la primera promoción.
pd de acuerdo a la acogida , recogeré anécdotas como la del instructor de ipm , de huallaringa y otras. .
Excelente compadrito Chejo.Recordar es volver a vivir.felicitaciones .
ResponderEliminardisfrutamos mcho tantas anecdotas
Eliminar