NOS QUEDO LA DUDA.

En la primavera  del año 1982 en Ayacucho  Julio Garagundo profesor de filosofía desapareció.

                                              

   NOS QUEDO  LA DUDA. 

 Flor de  Retama.

Vengan todos a ver
¡Ay, vamos a ver!
Vengan hermanos a ver
¡Ay, vamos a ver!
En la plazuela de Huanta,
Amarillito flor de retama,
Amarillito, amarillando
Flor de retama.
https://www.youtube.com/watch?v=Ff9A-TQQgQQ

Huayno Ricardo Dolorier.

 

En 1974 en el sesquicentenario de la batalla de Ayacucho fue detenido  por primera vez, estando en la universidad de Huamanga en protestas contra el gobierno militar, estudiaba en la facultad de Educación, la influencia de los grupos marxistas era intensa  y Julio estaba en una de las agrupaciones que participaba de la vida política universitaria, en el FER frente estudiantil revolucionario, bandera roja uno de los más radicales grupos maoístas.

 En el año 1979 fueron muertos 20 jóvenes ayacuchanos a manos de los sinchis de la  guardia civil en una protesta por la gratuidad de la enseñanza. Julio Garagundo  siendo profesor de la universidad vio caer a  algunos de sus alumnos.

Julio  se casó muy joven  estando en la universidad, en el año 79  esperaba su cuarto hijo. Debía trabajar duro para sacar adelante la familia, además de profesor tenía con su esposa una tienda de zapatos, a pesar de ello se daba tiempo por las noches para ser un militante del partido comunista, pero poco a poco se iba desligando  por el exceso de trabajo.

Corría el año 1980 , el partido comunista conocido como sendero luminoso declara el inicio de la lucha armada y que todos sus militantes pasaban a ser miembros del ejército popular, liderado  por el camarada Gonzalo, Abimael Guzmán auto denominado la cuarta espada profesor de filosofía ideólogo y líder de la agrupación . Se convertían en un aparato político militar, cuya rigidez copiada del maoísmo  hacia que estabas con ellos o eras su enemigo, sin medias tintas, eras militante soldado o no eras nada y te podían declarar traidor y ejecutarte.

Ayacucho se convirtió en territorio de guerra de un lado sendero luminoso y sus actos de terrorismo, atentados dinamiteros  a las torres de alta tensión  ataques a la policía y comisarias,  los pueblos alejados sufrieron el embate de los grupos armados sino te plegabas o apoyabas al gobierno asesinaban a los pobladores. De otro lado el gobierno al declarar zona de emergencia envió a las fuerzas armadas  a combatir el terrorismo y los mismos pueblos también sufrieron la percusión  militar ante su pensamiento de eliminar poblaciones enteras donde se protegiera o sospechara de ejercerla.

Comenzó una  migración de poblaciones enteras ante el doble peligro,  la sierra del sur del Perú se convirtió en un sitio demasiado peligroso para vivir. Un amigo que tenía un restorán tuvo que dejar la ciudad una noche rumbo a Lima, en la cena entraron los tucos, con ponchos y armas debajo de ellos ,se sentaron y pidieron ,no pagaban como parte del cupo de guerra, al poco rato entro un grupo de comandos del ejercito armados y pidieron de comer tampoco pagaban , los momentos de tensión que ambos grupos se agarraran a balazos o  cualquiera de ellos o los dos los consideraban colaboradores de los los otros y fueran muertos , hizo que el señor Vidal, cerrara el negocio después que se fueran ,agarro a sus hijos tomara el primer bus a lima dejando todo , saliendo solo con lo puesto.

Garabundo colaboraba con el partido repartiendo clandestinamente volantes, pegando afiches llamando a la lucha armada,  pintando paredes con la hoz y el martillo en las noches de toque de queda, tenía que dejar entrar a sus clases a los comandos de adoctrinamiento para dar sus panfletarios discursos, y a veces le llegaban  a su casa unos chicos para que duerman o que guarde dinamita  su vida peligraba y arriesgaba a su familia, si la marina lo agarraba los mataban o desaparecían previa tortura, si se negaba a realizar las tareas sendero lo declaraba traidor y lo ejecutaba como escarmiento.

Julio Garagundo fue conminado a  definir su militancia, se  había ido  alejando por las obligaciones familiares, cuatro hijos era una gran responsabilidad. Debía definir si era o no era miembro del ejército  popular, les explico que no podía dejar a su familia sin su protección y sustento, pero la dirigencia no hacia excepciones y le dio un plazo para optar.

Tiempos difíciles para Julio, adelgazo terriblemente la gastritis lo maltrataba, la preocupación  y el miedo los consumían, los servicios de inteligencia estaban dentro de la universidad, se hacían pasar por estudiantes, y los del partido como ellos decían tenían mil ojos. Estaba entre dos fuegos era un lugar peligroso para vivir un lugar fácil para morir.

Su esposa recién había tenido a la última  hija, de pocos meses, Paula, era la que le robaba el corazón, sus otros tres hijos eran varones, era la razón de todas sus reflexiones y la que le preocupaba si algo le llegaba a pasar, el partido no tenía corazón, pensó en irse con toda la familia, tenía familiares en Ica y era la posibilidad  más probable, pero ¿Cómo  dejar el negocio, el trabajo? Los chicos estaban en el colegio el mayor de catorce el menor de 7 años.

Había comenzado a deshacerse  de su biblioteca muchos libros de Mao Tse Tung, Lenin Marx, Mariátegui, las fotos todo fue desapareciendo, su esposa Lucy se lo había pedido, estaba al tanto de todo y también temía por su esposo y por su familia, las noticias que llegaban, eran atemorizantes, en la misma ciudad ya habían desaparecido estudiantes y algunos profesores se sabía habían ido a la lucha armada  o estaban presos.

Cuando la madrugada del mes anterior ,sendero asalto la cárcel y libero a sus presos y hubo muertos en la policía, arrecio la acción de las fuerzas armadas, entraban a un barrio lo rodeaban y sacaban a los sospechosos que los agentes habían identificado o los vecinos habían señalado. Nadie quería comprometerse. El asunto estaba, en que después del paso de los militares, pasaban los tucos y asesinaban a los delatores y los dinamitaban en la calle y le ponían un letrero “ASI MUEREN LOS SOPLONES” era un miedo permanente.

Nada que ver con las canciones romanticonas de Quilapayun, Víctor jara,  nada que el pueblo unido jamás será vencido, ni,  no nos moverán, los que salían después de ser torturados, los muertos a machetazos, el olor a pólvora a viseras pegadas a las paredes, el olor a sangre a mierda, se pegaba a la nariz, la imagen de los muertos hinchados pasando por el rio eran disuasivos, o motivadores.

Lucy le había pedido que dejara de meterse, que lo haga por sus hijos, lloraba en las noches que demoraba o no llegaba, a veces llegaba con los ojos vidriosos del licor, sabían que lo podían encontrar en ese bar de siempre Donde mueren los valientes.

En una de las reuniones  clandestinas, rodeadas de máxima seguridad  donde aparecieron los máximos líderes y la temible camarada María Rosa jefe de la disciplina interna y sin más ejecutaron a un viejo militante que por borracho había hablado de más con la policía y había sido responsable que se llevaran a 10 miembros del partido.

-camarada polaco esta Ud. En observación- le dijo la mujer sin más detalle, tiene dos días para incorporarse al ejército popular , lo pasaran a buscar ,  sin despedirse ,sin decir nada, ni piense en escapar , Ud. sabe mucho , su familia pagaría las consecuencias.

. –Si camarada- asintió- Julio, sin mover un musculo de la cara que lo delatara. Había llegado el momento que no quería ver. Llego a su casa comió apenas, se fue a dormir, Lucy intuyo que algo pasaba, se conocían de

Se fue sin despedirse, solo le dejo una nota:

 Llego el día, que no debió llegar, es mi culpa, me voy para protegerlos, ojala algún día pueda regresar te quiero cuida a los niños y en especial a mi Paula.

 Sin firma la letra era inconfundible.

Fue a la policía a denunciar su desaparición, no menciono la nota, fueron buscaron en la casa, ya lo tenían en la lista. Era Agosto.

Pasaron los meses la tristeza invadió el hogar, Lucy se hizo cargo  de la tienda y de los chicos, no sabían nada de él, los niños iban asustados al colegio mirando en los rostros a ver si encontraban al padre.

En Diciembre la fueron a buscar los del ejército, en Acobamba habían encontrado   una tumba con muertos y uno podía ser el esposo. Fue con una de las cuñadas, con la angustia  de lo que podía encontrar, en el camino le dijeron que eran los terroristas que habían entrado a un poblado y habían matado a los hombres, dejando los cadáveres expuestos con la prohibición de enterrarlos. Nunca se sabe si la versión es cierta, pudieron ser los militares, la gente guarda silencio, no confían en nadie, muchos habían huido.

La tarde enfriaba cuando llegaron  al pueblito vacío, los cuerpos estaban alineados a la entrada en un descampado, detrás de la iglesia,  la matanza tenía varias semanas, la descomposición  estaba avanzada   el olor era insoportable, los cuerpos desfigurados por las heridas, el tiempo hacía difícil su identificación.

El cuerpo que le mostraron podía ser  los cuerpos quemados parcialmente  el tamaño y contextura podía ser el jean y la chompa chamuscados  eran del esposo del día que se fue, la casaca no, las zapatillas tampoco, lo tenía claro pues eran nuevas y estas eran viejas y de otra marca.  Pero si podía ser aunque muy segura no estaba, trato de ver las cicatrices en una pierna  pero no existían la carne descompuesta no había dejado rastros, la verdad parecía que habían muerto muchos meses y no semanas como decían los uniformados,  los criminalistas no podían hacer mucho además de datos mínimos. Los llevaron en una camioneta para enterrarlos .el velatorio de Julio fue con sus ropas, y  muy discreto, Janet no creía que los terrucos hubieran matado a su esposo, al fin ella sabía que él había ido con ellos, y la policía también sabía que era cercano del senderismo. Habrán sido los cachacos pensó pero le echan la culpa a los compañeros, era una práctica  del ejército. Guardaron silencio y el luto, oficialmente estaba muerto. Los trámites eran largos burocráticos, años después los deudos empadronados tendrían una reparación pero nunca consuelo.

Un Domingo, la familia en la tienda trabajando, Paulita tenía dos años  y jugaba en la puerta con sus muñecas, mientras, mamá y los hermanos trabajaban, de pronto se percatan que la niña no está, la tienda en el mercado  lleno de gente, salen desesperados a buscarla y no la  encuentran, la angustia otra vez sobre la familia, los amigos vecinos se movilizan peinan todo el mercado y no la encuentran, nadie la vio.

Desesperada, Lucy va a la comisaria a sentar la denuncia, ´comenzaran la búsqueda pero no la pueden dar como desaparecida antes de las 24 horas, esperar un día.

Pasa el tiempo muy rápido cuando el miedo aprieta, cuando lo peor se mete en tu cabeza y nubla todo, la boca seca amarga,  las lágrimas no llegan el dolor se reinstala  vuelve el pasado como una inmensa malagua que  te traga que te inmoviliza, no te deja respirar, quieres desaparecer volver atrás  y el no debí,  llena tus pensamientos, los hermanos llorosos, no saben qué hacer salir a buscarla quedarse con mama, no separarse.

De pronto un vecino aparece con la niña de la mano, y con una muñequita
 -estaba sentada en el parque- en una banca solita, cuenta alegre.

Lucy  llora, la abraza, la revisa, la niña tranquila, no luce asustada.

¿Quién te llevo, con quien te fuiste,  porque te fuiste? Surgen las preguntas atropelladas, desesperadas. 

¿Quién te llevo  con quien estuviste? le pregunta un policía.

La niña con su muñequita de tela lo mira y le dice mientras juega,   CON MI PAPÁ.

nota :de Julio Garagundo, no se supo, más  la duda quedo en la familia, la niña creció y no recuerda el incidente.