fiestas patrias.

     TODO TIENE SU FINAL

Julio

de fiestas patrias

De circos,

Sin esperanzas.

Don Arturo  esta de cumpleaños, son setenta y cinco y está solo. Quedo viudo hace cinco, sigue viviendo en la quinta de Jesús María que compro en el primer gobierno de García, donde crecieron sus dos hijos,  Arturo el mayor vive ahora en un edificio en San Borja, y  Patricita,  hace mas  más de 15 años en California.

Es lunes, y se acercan las fiestas patrias.  El domingo había almorzado   con Arturo su  esposa  y sus dos niñas, y en la noche lo llamo Patricita.  

Habían pasado dos meses desde que el médico en el seguro, le había dicho que tenía  un tumor en el colon  y se tenía que operar. Había  ido solo y no le contó a nadie.

 Salió temprano a comprar su dos panes y la  vecina lo saludo  pero no se acordó que era su cumpleaños, antes cuando Alicia estaba viva hacia más vida social con la gente de la quinta pero ya no  le importaba, en realidad casi nada ya le interesaba.

Se ducho con paciencia, mientras escuchaba las noticias RPP  directo en directo , una vieja costumbre, las noticias ya no le asombraban , todos los días lo mismo durante años,  choques muertos, asesinatos , políticos hablando  lo de siempre que ellos y los escuchas sabían decían mentiras, era un acuerdo tácito.

Se afeito   y se puso el viejo terno azul,  tomo desayuno   su café con un poco de leche evaporada sus dos panes con mantequilla, termino lavo la taza, limpio las migas,  regreso al dormitorio hizo  la cama de dos plazas seguía siendo la misma cuando todavía estaba Alicia,  termino de vestirse camisa blanca corbata negra, chompa negra.

Reviso su billetera, tenía 20 soles, saco la tarjeta del banco de la nación con la que cobraba su jubilación, la dejo en en el velador al lado del sobre amarillo. También dejo su aro matrimonial, la palidez en el dedo, dejaba constancia que nunca se lo había sacado. Ajusto el nudo de la corbata, se puso un poco de old spice, que era la única colonia que había usado y nunca cambio.

Regreso al comedor en la mesa, con el hule a cuadritos  estaban los recibos de luz agua  pagados, la foto de Alicia y el en un viaje a Buenos Aires se les veía maduros pero bien conservados  contentos. La sala vacía y sin uso  lucia limpia, soledad fue lo que se vino a la mente, una sala donde tanto se festejó, celebro, los días importantes, los cumpleaños,  las navidades, un poco que los ojos se le humedecieron, carraspeo, y no permitió que los buenos momentos lo abrumaran.

Tomo un sobre con documentos y lo metió en el bolsillo interior derecho del saco, palpo el saco y comprobó que todo estaba en su sitio.

Salió, hecho llave, camino   por el pasadizo, en una casa escucho rpp en otra boleros,  sonrió nadie cambiaba de costumbres,  le dejo las llaves al portero  y le dijo que su hijo Arturo pasaría a medio día.

-ya Don Arturo no se preocupe, ¿adónde tan elegante?-  pregunto el hombre.

Tramites, Josecito, tramites,  respondió,   y se alejó-

Paro un taxi y pregunto  – cuanto a Grau a la Facultad de Medicina – quedaron en doce soles. Iba en silencio mientras el taxista escucha unas cumbias, que no le gustaban, hojeo el diario de cincuenta céntimos de chismes y lo dejo. Iba mirando las calles perdido en sus  recuerdos.

 Llegaron,  luego de  entrar por el barrio de La Victoria eludiendo el tráfico intenso, pago  guardo el vuelto en el monedero, bajo  y entro sin apuro a la Universidad, el tramo lo había hecho varias veces  el vigilante  lo ignoro, camino con la tranquilidad del que lo trajina diariamente, los chicos iban y venían, nadie le prestó atención, llego al quiosco y pidió un café, se sentó y bebió la bebida caliente casi quemándose  demoro un poco, dieron las diez de la mañana.

Pago  con el sencillo del vuelto del taxi.  Siguió su camino umm pensó,  preocupado ¿mis lentes?  A si los tenía en la cabeza, se los puso. apresuro el paso, justo salían de clase  los estudiantes con sus mandiles, entro al recinto ya vacío, el olor a formol le golpeo el olfato,  vio , las mesas de disección algunas con cadáveres tapados, gente en la otra puerta donde un vigilante les impedía  la entrada, vio una mesa vacía ,  se sentó  ,se ha acomodo   la corbata ,se recostó , mientras un vigilante le gritaba – Oiga que hace – mientras se acercaba apresurado.

Saco el revólver del saco,   apunto el arma al corazón, cerró los ojos pensó en Alicia, musito perdón y disparo.

la muerte en una sociedad como la nuestra debe ser liberalizada , cada uno es dueño de su vida y de su muerte, si la sociedad condena a  los  viejos jubilados a la indigencia ,a las colas mensuales para recibir miserias  a los servicios de salud cuya citas son para cuatro años después de tu muerte.

Deben dejarnos escoger el día y la forma de irnos de este mundo con cierta dignidad. La muerte asistida debe ser un derecho, sino la informalidad del suicidio será una realidad.

Ya se da en otros países nosotros siempre estamos a la retaguardia atrasados. En un estado laico la iglesia y las creencias religiosas  no deberían meterse.

                                                                     

                                                                                                       

                 TODO DA VUELTAS

Estaba fregado, los audios lo hundían, había quedado al descubierto.  Salían por las emisoras de radio y televisión, cobrando coimas, a los litigantes, cobrando a los postulantes a jueces  por las preguntas.

Además  sabía que saldrían más, las conversaciones con  “el hombre” sobre los contratos, con los brasileros, y con el del banco que además  lo había hecho socio del club, y le estaba manejando las cuentas en Suiza.

– me jodieron- dijo en voz alta.

Se metió al baño sudaba estaba  helado, el corazón le palpitaba aceleradamente. ¿Qué carajo voy a hacer? Hablaba solo.

Su esposa llego del gym. Entro corriendo  se miraron y supieron que el mundo se  les caía a pedazos

 ¿Qué vamos a hacer cholito?  Lloriqueo la mujer mientras se le corría el maquillaje entre sudor y lágrimas.

Comenzó a  llamar a los amigos nadie le respondió, son unas mierdas pensó, bueno así son las cosas.

- Amor ,anda al banco y saca la plata y ponla en la cuenta de los chicos , o de tu hermana no se tu ve-  dijo apresurado , la casa hace tiempo ya no estaba a su nombre sino la había dado en herencia adelantada a los hijos.

Se dirigió al estudio de abogados que le manejaba sus asuntos para finiquitar unos trámites,  firmo papeles en blanco  y regreso a casa.

Un enjambre de periodistas lo esperaban  con cámaras micrófonos .entro ´con la Audy, por la cochera y la cerró, sabía que no podría eludirlos.

Estaba aislado, nadie le contestaba no sabía qué hacer, calma, pensó, calma ante todo, los patas me tienen que proteger, respiro hondo.

–amor mi pastilla para la presión y un alprazolam – grito, mientras veía canal N, tomo las pastillas sin agua,  las imágenes eran de la puerta de su casa.

Busco papeles que pudieran comprometerlo y los quemo, la mayoría estaban en su despacho, tendría que ir, no podía decirles por teléfono que desaparecieran además eran muchos, su agenda la metió al agua. Reviso sus cajones y encontró dos sobrecitos con coca, los tiro por el wáter.

–Amorcito tus joyas, mejor llévalas a la casa de tu hermana-  dijo mientras gotas de sudor le corrían por la cara.

Sonó el timbre, nuevamente, la orden era el doctor saldrá en media hora, a dar declaraciones, pensó en su hija que estaba en el último año de Derecho, estaba en la universidad, que vergüenza.

-Zoila, llama a  Jacki y dile que no venga a la casa que vaya donde tu hermana- dijo con la garganta seca como lija.

Zoila guardaba las joyas en una cartera, mientras veía sus zapatos su ropa, todo se fue a la mierda pensó, también puso su pasaporte y los 30,000 dolares que la había ido birlando al marido,los enrollo y le puso una liga y los metió en una media  , una nunca sabe.

El timbre insistió, vio la tele y era una camioneta de la fiscalía  y gente con chalecos y policías,

Por una alta voz se escuchó:

¡HABRAN LA PUERTA, O ENTRAREMOS A LA FUERZA, TENEMOS UNA ORDEN  ¡

-Yo voy -dijo Zoila,antes metió la cartera con las joyas en un  hueco debajo del lavadero de la cocina  , mientras bajaba  rápidamente, el hombre se sentó pálido, no había nada que hacer estaba hundido, estaba solo.

El fiscal, un hombre joven de evidente origen andino, entro y  saludo fríamente

–Doctor, buenos días, tenemos una orden de allanamiento –

 Había sido su alumno, se arrepintió de haberlo jalado por las puras y fregarlo en la universidad.

Deme su celular ordeno - , tamare me olvide carajo de meterlo al wáter pensó, mientras un dolor de cabeza   lo remecía.

  Al mismo tiempo que se daba cuenta que se había olvidado de su lap top, allí si la cagada, además  de documentos, su colección de porno, sonrió vencido.

–Secretario  Cuyubamba, busque y selle computadoras-  dispuso el fiscal.  Joel contento comenzó a buscar, se la tenía jurada al viejo hijo de puta, que le quiso cobrar para ascender.

Tomo un vaso de agua, su esposa lo tenía de la mano  que estaba muy fría. Un dolor en el brazo comenzó a invadirlo  tenue como una malagua envolviéndolo, de pronto un dolor intenso en el pecho todo se volvía oscuro, la casa daba vueltas, escucho a su mujer gritando se vio saliendo de la universidad jovencito con su toga al lado de sus viejos trato de pararse y  cayó al piso.

EL magistrado Pérez, cuyos audios se divulgaron el fin de semana cayó fulminado en plena diligencia de embargo, fue llevado a una clínica y permanece en cuidados intensivos. Su estado es reservado informo el director, Anuncio la locutora por Rpp directo en directo.

Todo da vueltas es un viejo dicho en mi trabajo-