PARAKAS
EL AMOR Y LA SOLEDAD DEL ARENAL.
1
Soplan los vientos,
las tibias arenas del
atardecer
se mueven apenas,
como un velo,
el movimiento es
solo un
espejismo,
como tu amor
solo un espejismo.
2
Un viejo huarango
sobre una duna,
resiste inclinado,
la eternidad,
los vientos,
el sol de mediodía .
3
¿A dónde va la arena que el
viento mueve?
¿Se moverán acaso
con los recuerdos
de la memoria
perdida
al confín de la tierra?
4
Ese huarango centenario
de maderas
que vencieron
el tiempo el sol y la arena
duro, seco, sin memoria.
Tiene un brote,
es apenas una hojita tierna
esperando una neblina,
un fresco
amanecer
para resistir a la muerte,
para continuar
la vida.
5
Recorrer tu cuerpo
como el viento
del desierto
cubriéndolo todo,
como Paracas
de Agosto,
como una tormenta
que cambie tu vida.
Que entierre tu pasado
tus recuerdos
y tu noche.
6
Amaina la tormenta
todo cambio de lugar
nada se movió
la vida continua,
después de todas las
tormentas
a pesar y después
de todas las tormentas,
todo seguirá
igual.
7
Arena sobre arena
La eterna danza inmóvil
del desierto
inmensamente
quieto.
8
Se mueven los recuerdos de
amores que se desvanecieron,
espejismos
sobre la arena caliente
odios que se perdieron,
amores que se enterraron
en un oasis que
secó
sus aguas y sus penas.
9
Risas que se confunden en el
viento
entre rastrojos de memoria.
lagrimas secas en la arena
que se convirtieron en la sal del mal recuerdo.
10
La noche estrellada
mil años de estrellas
sobre
mil años
de soledad
llenando de sombras y
espectros
mil años
de arena
esperando en silencio
tus pasos en la sombras.
11
Tu recuerdo se me escapa
Como arena entre los dedos,
se me diluye en la memoria
en la ciudad de arena,
en sus calles , en su gente
llena de soledad,
desiertos de amor,
estepas de almas
penando en silencio
en la ciudad
cualquier Domingo por la tarde.
12
Crucé el desierto,
buscándote
añorándote
recordándote,
no sé si fuiste
un buen sueño
una sombra al atardecer,
no sé si fuiste real.
13
La luna sobre el arenal
una duna y sus sombras,
la arquitectura del viento
solo las sombras hacen real
El desierto de la vida.
14
Paracas de Septiembre
cubriendo todo de penumbra
de gris, de miedo, de hiel
viene del desierto la arena
que algún día cubrirá las
casas,
y la ciudad de
los gentiles,
desaparecerá
enterrada sin memoria.
15
Eso somos en la vida
apenas una ínfima , temporal
leve huella
perdida en la noche
del eterno desierto.
16
El amor es eso
solo eso,
un castillos de arena
En el vendaval
de los paracas
de Agosto,
una brizna
en la quietud de una duna,
el roció de una noche de
invierno,
el espejismo de tu sonrisa
al mediodia .
17
Caminas solo bajo el sol
acompañado
de tus versos
tus huesos,
tus penas ,
y sonrisas.
Caminas solo
sin rumbo ,
sin prisa
en el desierto sin confines
de la ciudad de arena.
18
Un bello húmero
se asoma blanco y solitario
con la luna nueva
en la quebrada,
¿Donde termina?
¿Dónde Comienza
el arenal del mal recuerdo?
Arenal de los días negros,
de los tiempos violentos
del salitral y la mala hora
.
19
Mi piel curtida
por el viento arenado,
por la canícula de Febrero
reseca y sin memoria
recuerda la tuya
fresca y erizada,
la piel de tu espalda
que no termina.
20
Tu piel en el oasis.
extraño ,sentir
tu piel en el oasis
tocarla mirarla.
la de tus brazos,
la de tu cuello erguido,
la piel de tus manos
y la que se pierde
detrás de tu cabello.
21
Piel tersa, capulí
que se yergue
atrevida,
debajo de tu leve blusa
piel que anhelo como
un beduino busca un oasis para saciar
Su sed.
2
Tu piel,
tu piel que conozco a ciegas
en las noches más oscuras
del desierto de mi vida,
piel que la siento
cuando se acerca y
cuando la pierdo.
Esa tu piel,
se me extravió
en los laberintos de la memoria
carcomida por el tiempo.
23
El recuerdo
de tu piel que
conozco
del comienzo
hasta el final
sin confines,
sin secretos,
como conoce
el espíritu de las arenas
el mágico oasis
que oculta el desierto.
Lo guardo
en un mapa secreto
para los mortales.
24
Tu piel a recorrer
en un tiempo
que no se mueva
en la eterna tarde
sin prisa,
sin descanso,
en el goce infinito
de la agonía,
como era
en el principio y en el fin.
25
Termina el desierto
en una vid,
al lado de
la Achirana,
llena de vida
pletórica de agua,
de barro y alegría.
Atrás quedo
la soledad
del
desierto seco.
un viejo y retorcido
huarango
en el horizonte
que se pierde,
me recuerda
la travesía por la vida.
26
Las vides y sus zarcillos
se aferran a la vida,
ramas secas
racimos de uvas
gotas dulces,
de sol ,
de luz
de los vientos
del desierto
.Para dar de beber
a los hombres tristes.
27
Líneas que hieren
el gran desierto,
dibujos
de tiempos perdidos
del cielo y de la tierra,
de los runas
y Wiracochas,
heridas del desierto
en el tiempo
sobreviven
a la arena y los vientos,
a las lluvias
y vivirán después
de ultimo
cambio.
28.
De la geometrías eternas
de las espirales celestes,
hipotenusas ,
,líneas y paralelas
Invisibles desde la tierra,
cóndores eternos,
colibrís estáticos
están allí figuras
silentes , eternas
olvidadas por los dioses ,
las cicatrices
del desierto.
29
María de los desiertos
de los desiertos del sur,
hechicera de las líneas.
Llegaste después
de la gran guerra
un lunes por la tarde,
allende los mares
de las tierras frías,
llegaste , María
a curtir tu piel
con el sol antiguo
de los nazcas.
María ermitaña de las
líneas,
entre arenas , el viento y el
frio
de las noches de Julio.
Te cuida la Cruz del Sur,
las Tres Marías
los Apus del desierto.
Tu cuidas del pasado
para descubrir el futuro.
30
Uvas del recuerdo
de la vendimia de Marzo
en el pueblo del desierto,
uvas de la alegría, del amor,
de cosechas
estivales.
Fiesta de las uvas ,
de la villa de Valverde
que corta el desierto ,
con el rio de los andes.
Vides
uvas ,
amor,
desierto.
rio
El eterno
retorno de la vida.
escrito un extraño invierno.
Jesús María 2015
.
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