miércoles, 18 de julio de 2018

PARACAS






                            
                                           PARAKAS      
                 
                   EL AMOR Y LA SOLEDAD DEL ARENAL.


























                1



Soplan los vientos,

las tibias arenas del atardecer

se mueven apenas,

como un velo,

el movimiento es

 solo  un espejismo,

como tu amor

solo un espejismo.


            2

Un viejo huarango

sobre una duna,

resiste inclinado,

 la eternidad,  los vientos,

el sol de mediodía  .




                          3


¿A dónde va la arena que el viento mueve?

¿Se moverán acaso

con los recuerdos

 de la memoria  perdida

al  confín de la tierra?


                   4


Ese huarango centenario

de maderas

que vencieron

el tiempo el sol y la arena

duro, seco,  sin memoria.

Tiene un brote,

es apenas una hojita tierna

esperando una neblina,

 un fresco  amanecer

para resistir a la muerte,

 para continuar

la vida.



           5


Recorrer tu cuerpo

como el viento

del desierto

cubriéndolo todo,

como Paracas

de Agosto,

como una tormenta

que cambie tu vida.

Que entierre tu pasado

 tus recuerdos

y  tu noche.




           6


Amaina la tormenta

todo cambio de lugar

nada se movió

la vida continua,

después de todas las tormentas

a pesar y después

de todas las tormentas,

todo  seguirá  igual.




            7


Arena sobre arena

La eterna danza inmóvil

 del desierto

inmensamente

quieto.





            8


Se mueven los recuerdos de

amores que se desvanecieron,

espejismos

sobre la arena caliente

odios que se perdieron,

amores que se enterraron

en  un oasis que  secó

sus aguas y sus penas.







                  9



Risas que se confunden en el viento

entre  rastrojos de memoria.

lagrimas  secas en la arena

que se convirtieron  en la sal del mal recuerdo.






            10



La noche estrellada

mil años de estrellas

sobre

mil años

de soledad

llenando de sombras y espectros

mil años

de arena

esperando en silencio

tus pasos en la sombras.



              11


Tu recuerdo se me escapa

Como arena entre los dedos,

se  me diluye en la memoria

en la ciudad de arena,

en sus calles , en su gente

llena de  soledad,

 desiertos de amor,

 estepas de almas


penando en silencio

en la  ciudad

cualquier Domingo  por la tarde.








          12

Crucé el desierto,

buscándote

añorándote

recordándote,

no sé si fuiste

un buen sueño

una sombra  al atardecer,

no sé si  fuiste real.





               13



La luna sobre el arenal

una duna y sus  sombras,

 la arquitectura del viento

solo las sombras hacen real

El desierto de la vida.




  


                 14


Paracas de Septiembre

cubriendo todo de penumbra

de gris, de miedo, de hiel

viene del desierto  la arena

que algún día cubrirá las casas,

y  la ciudad de  los gentiles,

desaparecerá

enterrada sin memoria.





                   15


Eso somos en la vida

apenas una ínfima , temporal

 leve huella


 perdida en la noche

 del eterno desierto.





             16




El amor es eso

solo eso,

un castillos de arena

En el vendaval


de los paracas

de Agosto,

una brizna

en la quietud de una duna,

el roció de una noche de invierno,

 el espejismo de tu sonrisa

al  mediodia .




              17


Caminas solo bajo el sol

acompañado

 de tus versos

 tus huesos,

 tus penas ,

y   sonrisas.



Caminas solo

 sin rumbo ,

sin prisa

en el desierto sin confines

de  la ciudad de arena.






            18


Un bello húmero

 se asoma blanco y solitario

con la luna nueva

en la quebrada,

¿Donde termina?

¿Dónde Comienza

el arenal del mal  recuerdo?

 Arenal de los días negros,

de los  tiempos violentos

del salitral y la mala hora .




            19


Mi piel curtida

por el viento  arenado,

por  la canícula de Febrero

reseca y sin memoria

recuerda la tuya

fresca y erizada,

la piel de tu espalda

que  no termina.







           20


Tu piel en el oasis.

extraño ,sentir

tu piel en el oasis

tocarla mirarla.

la de tus brazos,

la de tu cuello erguido,

la piel de tus manos

y  la que se pierde

detrás de tu cabello.





          21

Piel  tersa, capulí

que se yergue

atrevida,

debajo de tu leve blusa

piel que anhelo  como

un beduino  busca un oasis para saciar

Su sed.


        


        2

Tu  piel,

tu piel que conozco a ciegas

en las noches más oscuras

del desierto de mi vida,

piel que la siento

 cuando se acerca y

cuando la pierdo.

Esa tu piel,

se me extravió

 en los laberintos de la memoria

carcomida por  el tiempo.




           23


El recuerdo

de tu piel que

conozco

del comienzo

hasta el  final

sin confines,

 sin secretos,

como conoce

 el espíritu de las arenas

 el mágico oasis

que oculta el desierto. 

Lo guardo

en un mapa secreto

para los mortales.




              24



Tu piel a recorrer

en un tiempo

que no se  mueva

en la eterna tarde

sin prisa,

sin descanso,

en el goce   infinito

de la agonía,

como era

en el principio y en el fin.



       25



Termina el desierto

en una vid,

al lado de

la  Achirana,

llena de vida

pletórica de agua,

de barro y alegría.

Atrás quedo

la soledad

 del  desierto seco.

 un viejo y retorcido

huarango

en el horizonte

que se pierde,

me  recuerda

la travesía por  la vida.





               26


Las vides y sus zarcillos

se aferran a la vida,

ramas secas

racimos de uvas

gotas dulces,

de sol ,

de luz

de los vientos

del desierto

.Para dar de beber

a los hombres tristes.




        27


Líneas que hieren

el gran desierto,

dibujos

 de tiempos perdidos

del cielo y de la tierra,

de los runas

y  Wiracochas,

heridas del desierto

en el tiempo

sobreviven

a la arena y los vientos,

a las lluvias

y vivirán después

de  ultimo  cambio.



                28.



De la geometrías eternas

de las espirales celestes,

hipotenusas   ,

,líneas y paralelas

Invisibles desde la tierra,

cóndores eternos,

colibrís estáticos

están allí figuras

silentes , eternas

olvidadas  por los dioses ,

las cicatrices

del desierto. 



              29


María de los desiertos

de los desiertos del sur,

hechicera  de las líneas.

Llegaste después

de la gran guerra

un lunes por la tarde,

 allende los mares

de las tierras frías,

llegaste  , María

a curtir tu piel

con el  sol antiguo

de los nazcas.



María ermitaña de las líneas,

entre arenas , el viento y el frio

de  las noches de Julio.

Te cuida la Cruz del Sur,

las  Tres Marías

los Apus del desierto.

Tu cuidas del pasado

para descubrir  el futuro.



          30

Uvas del recuerdo

de la vendimia de Marzo

en el pueblo del desierto,

uvas  de la alegría, del amor,

de  cosechas  estivales.

Fiesta  de las uvas ,

de la villa de Valverde

 que corta el desierto ,

con el  rio de los andes.

Vides

 uvas ,

amor,

desierto.

rio

El eterno

retorno de la vida.





escrito un extraño invierno.

Jesús María   2015



.


                   

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