miércoles, 6 de junio de 2018

infamias de miercoles





                                  PEQUEÑAS  INFAMIAS HISTÓRICAS



                                     EL INCA Y EL EVANGELISTA



                                                     

Después que fueron emboscados por los hombres blancos  con la cara llena de pelos, palos que escupían fuego y metal que se metían en la carne ,iban montados en animales más grandes que las llamas. El Inca fue apresado rápidamente y puesto en prisión.

Lo  dejaron con un pequeño grupo de sus más cercanos, para acompañar y asistir al soberano hijo del Sol allí estaba yo un chicucha muy jovencito en ese tiempo.

 Atabalipa nunca pudo recuperarse de la traición de los blancos, eran pocos y amables pero unos zorros, y lengua de mentira  les creyó a pesar que sus sacerdotes le dijeron que escrito estaba de la aparición de seres que vendrían de los mares a destruir el imperio, pero eran tan pocos frente al formidable invencible ejercito del Inca que no creyó fueran a atacarlo menos vencerlo.

Un indio traidor sirvió de intérprete de la legua del invasor. Nos encerraron, nos dieron alimentos, y al tercer día el jefe de ellos un blanco viejo y menudo lo busco para decirle que quería el oro  y la plata. Atabalipa los ignoro, pasaron días y venían a conversar  por las tardes por las noches.

Una noche apareció con otro blanco con vestido negro  y un cuadro de madera, y estatuillas blancas y negras.

–Es ajedrez – le dijo el de negro, con dos palitos de metal atravesados que llevaba colgando en el pecho.- es un juego de dos reyes que luchan. 

- Te  enseñare y pasaremos el tiempo menos aburridos-, le dijo  mientras  acomodaba las figuras en el cuadrado con cuadraditos.

El  inca aprendió pronto de paso que iba conociendo el idioma de sus captores, que seguían pidiendo oro. Pasaron los días y el inca bajo de peso pero aún seguía siendo un hombre alto y robusto.

Hasta que negocio con el jefe de los enemigos –me dejaras libre y yo te daré todo el oro que se necesario para llenar este cuarto, hasta donde mi mano llegue.

Así quedaron pues, el hijo del Sol  y Francisco  el invasor. Pero el  de negro que andaba con una extraña cosa en las manos quería que ya no fuera hijo del sol, sino de su dios, un extraño señor que vivía en los cielos.

 Mando a sus emisarios el Inca para que trajeran el oro del rescate, pero el de negro, tenía barba negra y cabeza pelada, lo buscaba para jugar ajedrez y que se convierta a su creencia.

Era de noche y el de negro llego con Biblia así se llamaba la cosa que tenía y que la abría y le hablaba.

Se sentaron y mientras hablaban, el hombre de negro. Le agarro la pierna y comenzó a subir la mano. Y quiso morder la boca del emperador. Atabalipa que tenía 100 ñustas por esposas, lo rechazo enérgicamente y lo empujo, cayendo la Biblia. Fue acusado de ser demonio, y el  Inca rompió acuerdo de traer oro sino mataban al de negro.


Pensando oro está en camino, los invasores mataron al Inca. Contando historia que fue por sacrílego y botar Biblia. La verdad es la que les cuento los mataron porque gordo de negro, cura le decían, era chinaku  y quería coyunda con el Inca.




                                                        EL LIBERTADOR
Resultado de imagen para ramon castilla



Don Ramón, exitoso militar de carrera y político, llego a la presidencia dos veces , estaba  casado pero  no tuvo hijos en el matrimonio   , tuvo  una amante oficial con la que tuvo  un hijo, según cuenta la historia,  tuvo 5 hijos más, y muchas aventuras en su haber, sus mostachos, sonrisa el uniforme engalonado y condecorado además  de la galanura  lo hicieron famoso por las batallas ganadas en el campo de las armas y lides del amor.

Llego a la presidencia y se le recuerda por sus muchas obras en bien de la patria ser amigo de sus amigos y aplicar la ley a sus enemigos, triunfador  de Tarapacá una de las pocas batallas ganadas en la guerra del Pacífico.

Corría su segundo gobierno y Don Ramón, no pasaba todas las noches en casa, las múltiples ocupaciones reuniones sociales, partidarias lo alejaban del lecho conyugal, además de su amante a la  que le había puesto una casa, salía de parranda  los fines de semana.

 Los campos azucareros  con esclavos negros, comenzaba a sufrir por falta de estos, por allí con sus compadres se les ocurrió traer chinos para reemplazar a los negros, además la explotación del guano de las islas iba viento en popa pero esa es otra historia.

Amanecía un Domingo en Lima, en Febrero siempre caluroso húmedo, la ciudad silenciosa, el inmenso dormitorio en penumbra, con los altos techos protegía a los amantes. El barrio del Rímac los alojaba, Ramón se estiro y boto las sabanas el calor y un ligero sudor en el cuello lo despertó.

A su lado Josefa le daba la espalda húmeda, ronroneo y se dio la vuelta enroscándose desnuda sobre su hombre. Negra rotunda, de pelo apretado grandes pechos, y gran nalgamenta, Ramón la abrazo con el brazo izquierdo mientras la mano derecha viajaba por la geografía del negro continente.


La luz matutina  atravesó la ventana protegida por la cortina de leve tul, un gallo canto cerca y fue seguido por muchos más. Despertaba la ciudad y también  los deseos de la pareja Ramón, sintió el deseo de Josefa, acaricio su pelo crespo y apretado, y la piel caliente lo encabritó, hicieron el amor nuevamente con la fuerza del nuevo día, briosamente sin apuros sin demoras.

 En el primer piso, los ayudantes escuchaban los gritos desaforados de Josefa, mientras preparaban  parsimoniosos  el desayuno, con tamales y huevos del corral, el café humeante perfumaba la cocina.

La negra se levantó, camino desnuda en busca de su ropa desperdigada, el hombre, fatigado cerro los ojos comenzó a dormirse, soñó algo que no logro recordar, pero sintió tranquilidad, paz.

 - Josefa acércate-  le ordeno. Ella obedeció, y se sentó a su lado.
 –Tengo que decirte algo – murmuro con los ojos cerrados. –
Puso  la mano sobre su muslo,  suspiro profundamente.

Tocaron la puerta. Y alguien dijo  -el desayuno está listo señor –
Ella sonrío en silencio, mientras le acariciaba amorosa  el pelo,  el todavía con los ojos cerrados la acerco, la abrazo Y le dijo con firmeza

 – El lunes firmo tu libertad-.




                                                                EL BEATO

                                                                 
                                                            farmacia -San Martín de Porres

El abuelo de Martín, fue un gran brujo Yoruba  allende los mares, antes de ser convertido en esclavo y traído a Cuba.  Tuvo una hija  con una mujer de la etnia Ewe que   era practicante de Vudú.

Años después de un peregrinaje por Panamá. Fue llevada al Virreinato del Perú y liberta convirtiéndose en una negra horra. Ana, trabajando en Lima  para un noble portugués de apellido Porras quedo encinta.

Ana Velásquez que así se bautizó en honor a su padrino, heredo de sus padres los poderes ancestrales,  abrazó la fe cristiana como la mayoría de esclavos, pero en secreto siguió adorando a los dioses de sus padres siendo una muy discreta curandera, limpiadora, pasadora de huevo, yerbera. De otra forma hubiera ido a parar a la inquisición.

Sus dos hijos Martín y Juana, vivían con la madre en pobreza,  por el abandono del hidalgo portugués, quien mandaba tarde mal y nunca algunos pocos maravedíes.

Puso Ana a Martín, siendo muy tierno como ayudante de un barbero herbolario  y luego de un boticario, sabía que era necesario que se empapara del conocimiento de hierbas sanadoras  y artes del curar, tenía que seguir con los conocimientos de los ancestros, la propia Ana le iba enseñando a los hijos los conocimientos de los abuelos. A Julia le tenía reservado la transferencia del Vudú que solo va de mujer a mujer.

A Martín le tenía reservado lo espiritual así que a los 15 años lo metió al convento de los dominicos, de pasada que se recurseaba casa y comida. Entro, por ser ilegitimo como terciario y llego a fraile. Era un hombre carismático y muy humilde  .dedicándose al cuidado de los enfermos y dando de comer a los más pobres.

Martin descubrió muy joven los poderes que tenía, entraba en trance a la hora de oración y podía leer los pensamientos de los otros frailes,   pasaría tiempo para que su madre le contara los poderes que tenía los heredados él y su hermana de sus antiguos en África, al poco tiempo   le invito a un  rito Vudú de los negros libertos y algunos cimarrones en Santa Clara, una hacienda al oeste de Lima, allí danzando hasta el paroxismo  entendió su misión en la vida curar y aliviar a los enfermos con su conocimiento de herbolario y barbero.

En el convento trabajo en el  dispensario donde cuidaba a los enfermos del convento y algunos pobres entre los pobres.

Fue allí que gracias a su poder de fascinación pudo hacer comer de un mismo plato  a  perro pericote y gato. Con su poder heredado podía dejar su cuerpo o estar en dos sitios a la vez curando a pordioseros mientras seguía con sus oraciones en su celda.

 Alguna vez lo vieron levitar mientras oraba y entraba  en éxtasis, pensando sus hermanos frailes que sufría convulsiones, pero en esos momentos se desdoblaba y aparecía en sitios distantes. Tuvo el poder de la telekinesis heredado de su abuela, es famoso el milagro de evitar que un hombre se estrellara contra el piso, man teniéndolo suspendido a pocos centímetros del suelo, mientras humildemente solicitaba permiso al Prior  para hacer el milagro.
 Muchos años después fue beatificado y luego santificado por la iglesia católica, pero en realidad Martín fue y sigue siendo un  poderoso brujo yoruba.

5 de Junio.  2018

No hay comentarios:

Publicar un comentario

mis guardias nocturnas.

 GUARDIAS NOCTURNAS Ha pasado muchos meses que no voy a trabajar al hospital, primero fue por descansos médicos por un problema oncológico, ...