huyendo de los virus.

HUYENDO DE LOS VIRUS

Historias de  cuarentenas                    .

Martes 16 de marzo de 2020, confinado viene de  –con finis- con limite ,frontera. Encerrado, comenzó en el Perú la cuarentena 15 días´por el covid 19 coronavirus que se extiende por el mundo desde China. La cuarentena comenzó a utilizarse en el siglo XIV durante la peste negra que llego a Europa también del Asia, los barcos tenían que permanecer 40 días fuera de los puertos antes de entrar, los cuarenta días fueron por los días que permaneció Jesús en el desierto.

Viendo la ciudad vacía, el sol de un verano que persiste y un atardecer límpio, creo que la falta de autos hace que el smog limeño que enturbia el paisaje nos permite ver desde el piso quince, las islas frente al distrito de la Punta en el Callao y brillar el mar al acercarse ocaso, escuchando a Jazz lounge.

                                         ciudad en silencio

                                         sol de mediodia

                                         una paloma canta     

Es extraña la sensación de no poder salir, no salgo mucho pero el hecho que este restringido me da ganas de salir a caminar.

Mi vida en Perú, está vinculada a un virus, estoy acá por o gracias a un virus, mi vida cambió de rumbo a los dos años por el lejano 1956, aunque ya lo he contado,  es propicio el momento para recordarlo, además espero que no sea otro virus que vuelva a torcer los destinos de mi vida.

Vivíamos con tranquilidad en Santiago de Chile, nací allí  en  1954, como diez años después que acabara la segunda guerra mundial, mi padre peruano estudiante de los últimos años de medicina casado con mi madre chilena, finalizaba sus estudios en la Universidad de Chile, él estudiaba en Lima en la facultad de San Fernando universidad San marcos, nunca nos contó porque se fue a  continuar sus estudios  fuera del país.

Cuando en 1956 ya médico el poliovirus asolaba Brasil, Uruguay, Argentina y ya estaba en Chile. La poliomielitis enfermedad con una mortandad del 10 por ciento  dejaba secuelas terribles e irreversibles en el sistema nervioso y parálisis de miembros inferiores la gente solía pintar las casas con cal y poner una bolsita de alcanfor en el cuello de los niños para prevenir la enfermedad muy contagiosa entre niños.

“Puede parecer inverosímil, pero algunas madres lo hicieron. Envolvían a sus bebés en una suerte de sábana o manta, dejándole solo libre la cabeza. El resto, cuerpo y extremidades, quedaban inexorablemente apretujados simulando una momia. Esta costumbre, que es difícil identificar su origen, el saber popular decía que servía para proteger de la implacable poliomielitis a los bebés, que eran sus víctimas preferidas.” Otra acción fue pintar los postes y los árboles con una lechada de cal, lavar las calles con lavandina, Lejía con agua.

Infobae.

Familias con niños recién nacidos o muy pequeños, como era la mía en ese entonces, comenzaron a escapar de las ciudades afectadas por la epidemia, la primera vacuna creada por  científico Jonás Salk inyectable tenía que ser en tres puestas para dar la inmunidad total, posteriormente vendría la vacuna oral de Albert Sabin seria la que se difundió.

La epidemia en EEUU en 1916 en la zona noroeste   tuvo 27000 enfermos más de 6000 fallecidos niños. los sobrevivientes quedaron lisiados de por vida (revista chilena de epidemiologia volumen 24 junio 2007.

del INFORME  LAS ENFERMEDADES TRASMISIBLES EN EL PERU 1962 del entonces Ministerio de Salud Pública y Asistencia SociaL

.https://cdn.www.gob.pe/uploads/document/file/315164/Las_enfermedades_transmisibles_en_el_Per%C3%BA__196220190521-6322-1bke3tm.pdf se recoje cifras de la polio en el pais desde el año 56 con 279 casos  hasta el 62 con 762.

En ese contexto yo  era un niño de 2 años y una hermana de uno,  padre médico que comienza a luchar con la enfermedad y ve que no hay resultados y la vacuna recién llegaba, allí toman la decisión con mi madre aunque sospecho que   la tomo solo  él y mi madre acato ,  que me cambia la historia, nos iríamos con mamá al Perú y cuando terminara la epidemia regresaríamos a Chile, donde la vida académica, cultural había deslumbrado a mi padre además de las muchas librerías y unos lomitos con mayonesa en un bar cerca a la plaza Italia que aún existe.

Sucedió que llegamos al Perú donde la epidemia no llego en la magnitud  y la vacuna ya estaba a disposición, mi padre vino después supuestamente a recogernos y regresar a Santiago pero nos quedamos acá, sería que eran los planes de papá siempre fueron de regresar a ejercer a su patria, o cuando vino a llevarnos, mi abuelo lo convenció de quedarse era el primogénito  o  el terruño y los chicharrones le ganaron al Santiago universitario, cultural, desarrollado, ¿habría mucho que hacer en el país? no lo sé ni lo sabré.

.Recuerdo con claridad, que por esa época 1962  1963  en la casa de los  vecinos de mis abuelos, omitire el apellido era  en Chosica, había un niño como de mi edad en silla de ruedas que no podía hablar y emitía sonidos guturales, con claras muestras de haber sido  afectado  por la poliomielitis en su sistema nervioso tenia  movimientos muy forzados, yo los veía por una vieja construcción al fondo de la casa de los abuelos  porque me subía por una escalera de madera que  colindaba con la casa del niño.  

Volví a pisar Santiago nuevamente en 1959 el año que falleció mi abuela Juanita, seguro también estuve con mi otra abuela Bertita. Esa es otra historia.

Hoy sentado ya de noche en Lima vacía por otro virus, mientras escucho un blues de BB King  espero que no cambie más la vida.