ESTABA ESCRITO

ESTABA ESCRITO: FARMACÉUTICO.

Cuando nací, mi padre Sergio Vicente terminaba sus estudios de medicina me bautizo con su nombre el a su vez llevaba el nombre de su padre Sergio Manuel químico farmacéutico, que como había nacido un 24 febrero día de san Sergio de Capadocia recibió ese nombre puesto por su padre, un chino migrante Win Chong que cambió su nombre a Manuel Alzamora e inicio la historia de los Sergios.

Bueno la historia es que los Sergios venían de tradiciones familiares autoritarias, patriarcales machistas, propias de la época, los descendientes seguían la tradición familiar del oficio, cofradías, negocios profesiones. No fui ajeno a esto, ni bien nací hijo varón mayor, fui bautizado Sergio . mi padre ya había trazado mi destino. A mi tercer hijo le puse Sergio Manuel, a las dos primeras hijas, mujeres no podía ponerle Sergia .tampoco les sugerí que estudiar o hacer ninguno de los tres tiene que ver con salud , no fui  un ejemplo a seguir.

En un libro cuaderno de mi nacimiento, de los recuerdos de mis primeros años que encontré en la biblioteca paterna, decía ‘¿Qué profesión te gustaría siga? Salían unos hombrecitos dibujados un cura, un militar un médico y un abogado. mi pappdrep subrayado  con letra firme dice  MÉDICO COMO SU PADRE O FARMACÉUTICO COMO SU ABUELO, no tenía un año y ya tenía un destino trazado .

La formación del pequeño sería en función a los planes paternos, tenía un problema, zurdo como el padre, tuvo dificultad caligráfica, quizá por el ancestro chino solía escribir de derecha a izquierda, rara habilidad además de hacerlo como el reflejo de un espejo. Las hojas de los cuadernos siempre doblados en las puntas por el brazo que las arrastrabaal escribir  .Salvo la horrible letra,  la educación iba bien, aprendió a leer rápidamente con entusiasmo, lo que le encantaba al padre que era un lector voraz, pero las matemáticas no eran del agrado del escolar , más bien su debilidad, lo que maltrataba sus promedios escolares mandándolo a media tabla, su padre esperaba mejores notas , le compraba buenos cuadernos en la librería Minerva, lápices de colores finos en fin todo lo que estaba al alcance de un médico , no era poca cosa.

Pero , yo estaba en otra realidad, las lecturas me atraparon de muy niño, la imaginación se hipertrofio, en cada libro que leía me convertía en el protagonista, fui Tarzan, el Tigre de Malasia, viaje al centro de la tierra y navegue miles de leguas submarinas con Julio Verne, fui Búfalo Bill, pistolero, Peter pan, cuando venía la noche mi cama se convertía en el lugar de mis aventuras imaginarias me costaba dormir mientras peleaba, huía , subía volcanes, las sabanas terminaban enroscadas en mi cuello como si fuera una serpiente que me atacaba. Cómo dormía en la parte alta del camarote, mi cama era un barco pirata.

El asunto de la imaginación se agravó con la tele y el cine, en desmedro del estudio y las buenas notas, el padre le ofrecía premios, incentivos para mejorar la nota quería que sea el mejor alumno, pero el niño no tenía esa aspiración, no estaba en su pensamiento, ocupado en mil aventuras imaginadas. Le ofreció si sacaba el primer puesto llevarlo a Disneylandia.se esforzó y logro estar en el puesto tres, como el colegio era experimental, ese año decidieron no dar diplomas a los alumnos destacados, nunca más se interesó por los primeros puestos.

Hasta hoy no conozco Disneylandia. Mi único apremio era comprar revistas, los chistes, Mickey, pato Donald, Lulú, Viruta y Capulina, Chanoc Batman Superman. por allí comenzó el intercambio de lecturas con los amigos del barrio, con Pocho vecino un poco  mayor que  tenia una caja inmensa llena de libros y revistas , además me comenzó a prestar sus libros de editorial Billiken , la Odisea, la Ilíada .

Mi padre incentivaba la lectura, llegaba del trabajo con dos diarios, el Comercio y Ultima Hora, después La revista Caretas  y Oiga, lo esperaba con ansias para leer allí me involucre en los quehaceres políticos del país.

Cuando tenía 8 años mi padre me envió , a la farmacia del abuelo en vacaciones iba por las tardes para aprender el oficio , me mandaban a la rebotica a preparar sobres y bolsitas de granos de anís alhucema  azufre y otras hierbas, sobre una mesa mesa de mármol, blanco las llenaba y las pegaba con goma tragacanto, lo más lindo era el lonche, Jesús el técnico iba a comprar el pan francés calientito y algo para acompañarlo ,jamonada o el jamón del país de Don Nino creo que por allí se fue marcando mi destino.

La verdad que fue un estudiante sin mayores exitos , lo suficiente para no jalar, no era un gusto estudiar, salvo historia, le gustaba el colegio, los amigos, esto se prolongó esto a secundaria donde además jugar futbol se convirtió en prioridad, el padre ya se había dado cuenta, igual tenía en mente que su primogénito llevara su apellido honorablemente, y sea médico como el.

Me cautivo la historia en especial  la de  los egipcios, Roma ,cómo se pobló América, la prehistoria, en eso si me involucraba, los libros de mi padre y los que me compraba, me hicieron pensar en ser historiador o arqueólogo me imaginaba en las ruinas de Egipto , o Chavín encontrando tesoros , descubriendo el eslabón perdido, los libros que le pedía a mi padre fueron sobre eso , una noche de domingo en la librería Época, donde terminaba los paseos familiares después de ir al chifa en Paruro, encontré un libro sobre el desarrollo de las sociedades, descubrí la sociología y en tercero de media decidí ser sociólogo, coincidió con el gobierno militar.

Mi padre había sido operado de emergencia por unas ulceras estomacales que lo dejó sin trabajar buen tiempo, trabajaba mucho salía del hospital al consultorio su jornada empezaba a las siete que salía de casa rumbo al hospital y terminaba a las 11 o 12 de la noche en el consultorio o las consultas a domicilio, recuerdo que me llevo al hospital a ver su trabajo, una noche a mi primo Orestes que quería ser médico y a mí nos llamó y que fuéramos al hospital habían nacido unos siameses ,mi padre era pediatra  su especialidad eran los recién nacidos fue de los primeros neonatologos en el país. La verdad me dio un poco de miedo y me hizo recordar personajes mitológicos, pero no me impresionó como creo que el esperaba.

Desde niño lo llevaba a las consultas domiciliarias en las noches después del consultorio, a ver  sus pacientes más adinerados en Chaclacayo, Los Cóndores, California, grandes casas  Sitios alejados sin mucha luz en medio del campo quedaba en el carro esperándolo, a veces la imaginación lo hacia imaginar seres fantásticos, brujas duendes se demoraba, o el tiempo pasaba más despacio. Nunca le dijo que no le gustaba y le daba miedo quedarse solo en el carro.

Un sábado por la tarde,cuando estaba en cuarto de media  me llamó a su consultorio para conversar de hombre a hombre  por mis estudios universitarios y la preparación en la academia, le dije que quería estudiar sociología o antropología, debo haber sido una decepción, que no le diga que pensaba seguir sus pasos. Felizmente mi hermano menor Juan Carlos el cuarto hijo, si tenía las características que mi padre esperaba del primogénito, estudioso, primeros puestos siguió medicina  es pediatra  como el, supongo que lo compenso, al menos tuvo  un médico y un farmacéutico como imagino cuando nací.

Le dijo que tenía que estudiar medicina ,que los sociólogos se morían de hambre que no había trabajo para eso, en realidad no estaba consultando que quería estudiar, le estaba diciendo lo que iba a hacer y ser, la autoridad paterna no se discutía, ¿debí insistir , rebelarme ? no me atreví , me costó mucho entrar a la universidad ,para estudiar medicina se requería los mejores puntajes logre entrar en Ica, primero estudie biología trate de cambiarme a medicina, pero no lo logré , pase a Farmacia lo más parecido ,fue finalmente  una de las cosas lo que mi padre había deseado cuando nací, me fue bien cn mi pcsrrera, la bioquímica, la química orgánica la farmacología fueron los cursos que me fascinaron y fue creo los únicos que estudie con deleite, siendo practico entendí que si no me gustaba lo que hacía seria desgraciado, no siempre se hace lo que a uno le gusta, pero siempre puedes hacer que te guste lo que haces.

Fue bueno estudiar algo dentro de los ámbitos de la salud, estuve en ventas de medicamentos y afines una droguería , fui visitador medico en Bayer, jefe de almacenen de Roche,  trabaje con mi  tío Micelino farmaceutico  tres años en su farmacia que fue un gran aprendizaje antes de entrar al hospital donde sigo después de treinta y tres años, seguro que si entraba a letras y a la bohemia que tanto me atraía, el  destino hubiera sido otro, bueno o malo queda en la especulación, lo que si soy , como mi padre , un ávido lector  .

A veces solo mirando pasar la tarde pienso que uno viene con el destino escrito y otras veces que uno o el entorno  labran su camino por la vida,también es una mezcla de las dos  pero genéticamente venimos con algunas habilidades y algunas debilidades, saber y poder usarlas, aprovecharlas depende donde nos ponga el azar de la vida en cuna pobre ,cuna rica depende del carácter que en la vida vas forjando. 
Estoy por jubilarme y pensando estudiar sociología. la vida continua.