ROSARITO DE LOS MILAGROS

                              

                              LAS DOS VIDAS DE MARIA DEL ROSARIO

María del Rosario de los Milagros  Goyeneche de la Piedra y Recabarren fue quizá la ultima  descendiente de Hacendados  terratenientes, que trabajo en la burocracia estatal. ultima hija de Don Hermógenes y Doña Hortencia mamita Tencha , dueños de la hacienda La Victoriana camino a Huánuco.

Una de las familias afectadas  por La reforma agraria de Velasco,  terratenientes gamonales a la antigua con yanaconas  laguna  inmensa casa hacienda y todo. Pero ya antes de la reforma el viejo Hermógenes había previsto que los yanaconas y los indios de la hacienda se revelarían algún día y mandó a las niñas a un internado a Lima.

Por los sesenta la niñas, tres hermanas estudiaban internas en el colegio Belén, alejadas del campo y la nula vida social de la hacienda. Niñas blancas de ojos claros, estaban destinadas a vivir en la todavía aristocrática Lima. Los 2 hijos mayores estudiaban en la católica.

Las dos hermanas mayores  se casaron jóvenes con hombres de la alta sociedad limeña, pero Nenita así le decían a María del Rosario  quería ser monja, y quedarse a vivir con las hermanitas del sagrado corazón de Jesús. Doña Tencha estaba encantada con tener una hija monja casi como su hermana Jeshu, que era seglar con votos de castidad, de pobreza no, eso sí. Nenita  adoraba a su tía , rezaban juntas los fines  de semana en la mansión sanisidrina, en una habitación al fondo de la casona que habían convertido en capillita. Quería ser como ella, pero los hermosos ojos verde agua  tenían muchos pretendientes ya en secundaria.

El viejo  había perdido la hacienda, y los campesinos habían creado una cooperativa liderada por Eustaquio Abrigo Vidal, ex golondrino ex yanacona militante de la revolución Velasquista, aunque antes había sido Belaundista, Odriista etc. Aunque le habían dejado la casa haciendo y dos hectáreas decidió no regresar hasta que le devolvieran todas sus tierras todas carajo. En Lima rumiando sus iras en el club Nacional, fue muriendo de a poco  pero tenía planes diferentes para la ojiverde nena pretendía ser monja.

Quería casarla  con el hijo de un amigo dueño de un banco, así que ejerciendo su paterna autoridad, después de dos carajos bien puestos a Doña Tenchita, y al a tía Jeshushita  terminó la discusión.

 Nenita había terminado el colegio , y no le quedó otra que aceptar no ser hermanita del colegio Belén,  pero le pidió a su padre estudiar en la normal para profesora, error del padre aceptar, la más bonita de las hermanas salía a estudiar y no quería que la lleve el chofer, los pretendientes iban y se iban ahuyentados por el padre que insistía con su futuro consuegro en casarla con Javiercito,  pero él tenía gustos diferentes y soñaba con un moreno panameño que jugaba básquet, su padre al descubrir las pasiones del hijo lo mandó a Inglaterra quedando frustrado la unión de las dos familias.

Nenita pasaba por las mañanas rumbo a la Normal por la Botica de la Doctora Foronda que estaba en la otra cuadra  una farmacéutica soltera que iba a misa con la tía Jeshushita, se encariño con la señora y con el olor a medicamentos y las cajitas de colores así fue que  decidió mejor estudiar farmacia, y entro a la muy antigua  muy popular y poco aristocrática San Marcos. Pero el destino es así de jodido, la joya de la familia se sale enamorando de un joven capitán de la fuerza aérea,  justo militar del gobierno del chino cholo Velazco, el que le había quitado la hacienda a papa, el viejo renegó hasta el día del matrimonio en que llevo al altar a su hija para entregársela a un muy elegante vestido de blanco con quepí espada y todo  Interno Rey de Castro y Noriega.

Terminó farmacia y le pusieron una farmacia  pero tenía que ir todos los días y atender  a todo tipo de gente incluido cholitos y cholitas y la verdad que no necesitaba trabajar, además estaba encinta así que vendió la farmacia para dedicarse al niño por venir.

Todo era felicidad, Antenor era ya coronel y la vida les sonreía el niño iba al mejor colegio de esa Lima que se volvía más provinciana cada día. Nenita en casa iba a misa con la tía Jeshushita, Don Hermógenes murió lleno de documentos queriendo recuperar su hermosa hacienda, mientras un hijo del eterno presidente de la cooperativa venía a Lima escapando de ser  campesino quería ser abogado, Víctor  no tuvo la suerte de entrar y se convirtió en técnico de farmacia y el destino haría que se encuentre en el futuro con la hija del patrón de su padre.

Nenita quedó viuda muy temprano, un accidente aéreo  la dejo con un niño pequeño  y con la fortuna paterna menguando, pero sin perder clase ni abolengo. Aunque la pensión de viuda no era mala, siendo farmacéutica decidió trabajar y entro al hospital del empleado  por los ochenta,  estaba cerca de casa ,solo eran seis horas, diarias y el sueldo ayudaba a la economía de la casona sanisidrina donde solo quedaron Doña Tencha y la tia mas viejita cada .

Gran experiencia fue trabajar con Rosario jamás de los jamases Charo, más conocida en San Isidro y amistades como Nenita y en el trabajo como Doña Rosarito, nos hicimos amigos , una mujer siempre elegante con porte y caminada de  gata aristócrata, con la nariz ligeramente para arriba, muchos médicos la cortejaban pero ella tenía votos secretos con el Señor, la tía Jeshu que ya parecía inmortal por lo viejita que estaba, seguía en la casona con la empleada ,   de su engreído  único hijo Franco Alberto Hermogenes   que estudiaba en el mejor colegio  de Lima, que por cierto ni bien tuvo veintiún años eliminó el Hermogenes de su Partida de nacimiento.

Rosarito se caracterizaba por ser una católica practicante,  y cada vez que podía iba a la capilla del hospital a rezar, aparte que los miércoles rezaba el Rosario le toque o no le toque trabajar, tenían también como cuatro santos favoritos, que le hacían los milagros necesarios.

 Octubre era obligatorio su hábito morado. Tratando de ayudar a la gente conocida o no, se fue haciendo conocida por sus formas caritativas, y organizadora de las festividades religiosas, pero también por su porte elegante y a veces esa manera muy familiar d tratar a  sus subordinados con un ligero  mando de patrona. no es que quisiera serlo ,sino que se le escapaba sus tradiciones de hija de terrateniente.

En ocasiones nos hablaba de sus amistades o familiares  de apellidos de un claro alto status social como si todos nosotros los conociéramos  como :

-Ayer la Fer regresando del colegio le pidió a Simón detuviera el carro para comprar helados- claro Fer era una de sus sobrinas Fernanda y Simón el chofer. Lo que la hacía un personaje singular en un centro laboral de empleados de clases medias y  gente que provenía de estratos pobres, su ropa elegante su trato fino, eran la delicia de la gente  lo usaba y decía con una naturalidad, sin ánimos de ofender que comprendíamos.

Nenita se cuidaba mucho, jamás llego mal trajeada o desarreglada, sus dietas practicaba yoga Pilates y mantenía un físico delgado y atractivo, recuerdo una vez salíamos del hospital con tres colegas mucho mas jóvenes mas bien gruesitas y un loco de esos desarrapados se le prendía a ella a pesar que era mayor que las otras . Pasaba sus vacaciones en Europa donde su hermano o en Estados Unidos donde no le faltaba una sobrina. Llegaba y contaba como su hubiera estado en Huaraz, estuve en Aspen pero no esquié porque me muero de miedo, claro nadie sabía dónde quedaba Aspen.

 Se le salía comentarios como cada día en Madrid hay mas peruanos está muy feo, o algo así como a Buenos Aires ya no se puede ir esta teeerrible.

Habíamos pasado veintitantos años trabajando cuando recibió una herencia de su tía de Madrid , lo que determinó que el sueldo no fuera importante en su economía su hijo era arquitecto le había regalado un departamento también en San Isidro la tía Jeshu  había muerto como de 102 años, y comenzó a pensar en la jubilación, además era de la ley antigua de los que se jubilan con el sueldo completo de por vida incluido los aumentos . No se iba porque se aburriría en su departamento, y lo pasaba de lo mas bien en el trabajo, llueve o truene el almuerzo familiar de los Jueves era imperdible le toque o no le toque, no se perdía la reunión de la familia.

Una vez llegó contando que estaba esperando al Señor de los Milagros por el Hospital del Niño y desde el   estrado     que habían instalado para las autoridades   y  la llamó Gladicita para que subiera, y nosotros preguntamos ¿que  Gladicita? – Zender pues – nos contestó es que su esposo Toñito era amigo de la ministra de salud además su hijo Franquito estudiaba con Toñito   y vinieron dos de sus cuidadores  y me subieron al estrado. contaba las cosas con una naturalidad muy de ella.

Un dia vino la presidenta del Instituto con el gerente del hospital y se saludaron de los mas familiarmente –hola Moniquita, hola tía Nena, al gerente medico el todo estirado lo saludaba. Así hola hijito, todo bien ayer estuve con tu mami tomando lonche en el Vivaldi.

Un buen día presentó su renuncia y se llevó su fotocheck  por cualquier trámite poder entrar los jefes le hicieron una despedida protocolar, de oficio ella se emocionó igual, aunque sabía que estaban como locos para que se vaya porque hacía lo que quería con ellos con los horarios con el personal y los gerentes. Nos mandó postales desde la Costa azul. Y fotos en la playa de Saint Tropez. Acompañada de un viejo regio todo bronceado en tanga.

GCU pues