miércoles, 4 de abril de 2018

HUALLASCO EL ESPECIALISTA.


HUALLASCO 
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Señor Huallasco, segundo B, sala de operaciones. Por los parlantes del hospital lo llaman.
Durante años Huallasco era solicitado por los parlantes, más de veinte creo, al noveno A  , al quinto B sala de partos. Pensaba que era un técnico que llevaba el oxígeno, o el encargado de la limpieza muy especializada, sin mayor curiosidad era parte del día a día, la rutina que  hace invisible  los lugares, a la gente, la voz del paisaje auditivo como  los detalles, de Lucho el encargado de perifonear. 

Como  del señor  de vigilancia que durante años está en las mismas puertas, y nunca te preguntaste cuál era su nombre, hasta que un día lo encuentras en un lugar lejano en unas vacaciones, y  lo saludas y no sabes cómo se llama. Igual te alegras de  verlo, el también, no saben sus nombres pero se conocen son parte de una fraternidad anonima.

A Huallasco no lo conocí, seguro nos cruzamos muchas veces en los pasillos y no  podíamos identificarnos por nombres éramos gente parte del paisaje cotidiano, invisibles al fin, anónimos conocidos.

 Dejaron de llamarlo y se desvaneció como un fantasma, sabía que existía y nunca lo vimos. ¿Cuánto tiempo paso desde que dejaron de llamarlo? no lo sé, ya tenía quince años en el hospital, un día,  de la nada, le pregunte a un compañero
 -¿Ya no llaman a Huallasco no? –

 No sabía quién era, la mayoría a quienes pregunte no sabían cuándo se había ido, ni les importaba.
Pregunte si lo conocían, la mayoría no sabían de él, era posible que fuera un enfermero, otros me dijeron que era el que llevaba las piezas amputadas a patología Huallasco era casi un ser mítico.
Una noche de guardia en la cena conversando con una enfermera antigua me contó la historia, el señor se había jubilado hace cinco años, pero se había quedado en la peluquería del hospital donde pasaba el tiempo y se cachueleaba era  un servicio que existía desde la fundación y los médicos en especial los residentes que vivían allí  lo usaban, después cuando los residentes dejaron de residir dentro del hospital la peluquería desapareció, fui una vez y me dejaron la cabeza un desastre. Me conto que hace uno dos años  dejo de ir.

Huallasco había venido de Apurímac muy joven, entro como personal de limpieza y trabajaba como peluquero en su barrio de la Victoria. Un día limpiando una sala de operaciones escucho a la enfermera que se quejaba

 – Estoy harta de afeitar  pacientes-
-yo se afeitar y cortar pelo señorita- dijo Abraham, mientras pasaba el trapo con desinfectante.

Fue así como lo ascendieron a auxiliar de enfermería y se dedicó a retirar las pilosidades de los pacientes a operar, las abdominales y los pubis requerían estar libres de vellos que pudieran contaminar  heridas, además de tener  costuras limpias.

De carácter reservado, poco hablar, delgado esmirriado, andar discreto, Abraham Huallasco se convirtió en el mayor afeitador de pubis del país,  los médicos lo llevaban a las clínicas donde operaban, se hizo experto, era una tarea que enfermeras y técnicos rehuían, para él era la rutina y se ganaba un buen dinero. Además había desarrollado el fino placer del voyerismo, por lo que en sus días libres se quedaba   en maternidad depilando parturientas.

Me contó la enfermera, que muy secretamente una de sus colegas que padecía de un severo hirsutismo le daba su propina y  le mantenía ordenada el bajo vientre y depilada la entrepierna las piernas y las axilas, y también hizo la confidencia que  tenía entre su clientela particular otras enfermeras, técnicas, y una farmacéutica que además tenía un bigote de cuidado, sino también algunas doctoras, se rió de buena gana la enfermera y me dijo  fue el precursor del depilado brasilero.

Esa es la historia de Huallasco , al final fue perdiendo habilidades y se retiró discretamente, las anécdotas   que recopile no son muchas, apuntaban que además de su habilidad con las gilletes  y tijeras, tenía dedos muy hábiles por lo que no necesariamente era requerido no solo para rasurar, que alguna vez atendió a una Reyna de belleza que resulto siendo hombre, alguien incluso me dijo que era el padre de un niño de una veterana doctora que sin conocerle pareja apareció con un hijo   de pelos rebeldes.

Enero 2018






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