miércoles, 21 de marzo de 2018

Durmiendo con el enemigo.

MIRIAM

Imagen relacionada




Cuando el partido, me llevo solo tenía quince años. Entraron de noche al pueblo y nos reunieron en la comisaria que habían volado nos hicieron gritar viva presidente Gonzalo, viva guerra popular.  El  que era  mando, me miro y me jalo, mi mama se puso a llorar, tres chicuchas más  se llevaron, caminamos toda la noche y dos días por el monte.

 Vivimos en el monte muchos meses, sembrábamos coca y yuca y nos cuidaba la camarada Norka, era una mujer mala nos pegaba duro nos enseñaron a disparar el fusil la pistola, a tirar dinamita sin miedo. Por las tardes leíamos pensamiento  Gonzalo y guerra popular, nos hacían marchar y cantar .Así pasaba nuestra vida, más de un año ha pasado. Y el mando, camarada Kike viene solo de vez en cuando, de noche.  Solo nos mira y  nos da discurso de guerra popular. A los chicos ya los han llevado a combatir a los cachacos .yo me quedo con la camarada Norka cocinando  y viendo la chacrita. Extraño mucho a mi mamá y a mis hermanitos a mi papá no tanto porque era borracho a veces quiero escapar pero del monte no se puede salir.

Un Domingo me llevaron a un pueblito cerca de Vinchos  allí está mi casa,  entramos con ejército popular y gente asustada salió pidiendo no los mataran pero mando ordeno que gobernador y su mujer sean matados, ese día me dio pistola y me dijo mata este perro, yo temblaba y lloraba.

.- dispara carajo-  me grito  y me tiro cachetada.
-no disparas, te mato-  me dijo despacito  sus ojos estaban rojos.

Lo habían arrodillado y metido culatazo y salía sangre de su cara, lloraba,
-suplicaba- no me mates mamita.

Dispare nomas y se cayó el señor, en la nuca y no mires su cara me había enseñado la camarada Edith, yo la admiraba era joven bonita su pelo largo tenia, venía a veces y se reía con nosotros pero me dijo - tu eres comando de aniquilamiento  muchacha, el camarada Gonzalo te ha escogido-, nos contaba que había ido a la universidad en Huamanga yo quería ser como ella mando, hablaba bonito y los hombres la respetaban  decían era famosa.

Después varias veces mate cachaquitos pena me daba pero después me daban trago y me olvidaba pero tenía pesadillas .diosito me castigaba.
El campamento era feo. Llovía mucho, y hacía calor, la comida era solo yuca y café   a veces traían pájaros que cazaban o   cuyes. Escuchábamos radio,  y cantos y repetir gritos y  escuchar discurso de guerra popular camarada  Kike vino borracho una noche con otros compañeros me hicieron tomar con ellos y después me llevo a su choza y me violo iba a cumplir  diez y seis  años. ,  toda la semana llore asustada, de allí  nomas me convertí en su mujer, cuando iba a llegar, un día antes me avisaban y tenía que , bañarme ,cortarme las uñas, peinarme ,ponerme bonita pues, y esa noche iba a su choza,  después me acostumbre y me gusto ,me trataban mejor.
Un día me llevaron a Huamanga, a un cuarto , allí llegaba camarada Kike algunas noches , me dieron la orden que fuera a la universidad a la facultad de farmacia y escuchara clases, me mezclara con los estudiantes y copiara lo que hacían, dos camaradas me enseñaron a arreglarme ,vestirme a caminar usar zapatillas tacos ponerme bluyín,  nos hicimos amigas y vivía con ellas así pasaba el tiempo, pero no iba a marchas ni a reuniones, ni nada de política.

Una noche camarada Kike me ordeno ir a los sitios donde almorzaban comían los cachacos, y que marcara a un capitán. Capitán Pepe. Para esto tanto estar con el Kike, me había desarrollado cuerpo, ya no tenía cuerpo de chiquilla sino de mujer, caderona tetona.  Los cachacos  me miraban me decían cosas  cochinadas.

Pasaron los meses ,  más de un año creo ,ya había cumplido diez y siete , una mañana  una camarada me presento a un periodista –vas a ser su colega y compañera- me dijo.   Lo acompañaba, tomaba fotos, mandaba cartas  hablaba por radio, yo lo ayudaba me trataba bien era callado el  Andrés, buena gente era, me trataba bien, nunca se aventó conmigo, caballerito era pues, aunque camaradas decían –chimbombo limeño – y se reían.

Hasta que nos llegó la orden  un día al almuerzo, siempre nos daban órdenes una o dos horas antes.  Camarada Kike  llego con mando  político militar así decían ,yo no sabía bien que era ,pero todos obedecían callados, hablaba como limeño, era guapo alto delgado, medio rubio  pelucón ,hipy le decían .barba  y ojos bonitos con pestañotas  ,lindo era ,  jota le decían así nomás  lo conocían .

-a las cuatro sale convoy de ejercito – nos dijo a Andrés  y a mi , en la mesa sitio del menú, Uds., solo van detrás en colectivo que dice  “quita que te tumbo” , Chevrolet blanco se suben a las tres  , tu tomas fotos de lo que pase ,le dijo a Andrés y la cuidas, me llevo a la puerta del baño , y me dijo – tu chamba es solamente asegurar a capitán Pepe,  y se fue.

Eso quería decir que debía meterle balazo, rematarlo. Me asuste y me dio nauseas, iba a haber emboscada y enfrentamiento, siempre hay muertos.

Las del comando  llegábamos después de civil  y rematábamos heridos y bala a muerto por si acaso, no llevábamos nunca arma, no sé cómo  siempre alguien se acercaba y me ponía automática en la mano . Después alguien se acercaba y nos quitaba el arma, era todo .alguien nos regresaba al pueblo, nunca sabíamos quién era ni mirábamos su cara ni hablábamos, mientras menos supiéramos mejor. Nos dejaban en un cuarto varios días otras desaparecían.

Íbamos en carro viejo  detrás de jeep de cachacos asustados, unos chicos de la universidad también estaban  teníamos que llegar a Ayacucho de día , como a las cinco comenzó ataque, chofer paro  carro en seco y quiso voltear para regresar y se metió a zanja, los chicos salieron corriendo , mucha bala y dinamita, todos gritaban ,con Andrés y chofer nos tiramos al costado de carretera, justo con capitán Pepe y dos cachaquitos, nos mirábamos , yo asustada ,acá me matan pensé, todo pasaba muy rápido, dinamitazos ,gritos de heridos, metralleta.

Por ratos silencio y otra vez, y el cielo se estaba oscureciendo, venia la noche, y yo con el capitán que tenía que matar, en un momento rodamos juntos x zanjón de lluvias, y nos quedamos solos.

Estábamos muy juntos, pegaditos, sudados de miedo, me decía no hagas bulla o nos matan, no sabía que yo era su enemiga.  No era feo, pelo rapado, musculoso, no muy alto. Respiraba rápido con pistola en mano la otra, con el otro brazo me abrazaba.

Los camaradas estaban cerca buscándolo. Los escuchaba, -perro maldito, conchatumadre, te vamos a matar. , otra balacera y bala lo roza a capitán y por poco me da, sentí silbido cerca de mi cabeza,  yo  lo mordí para no gritar, me tenía bien abrazada, mis pechos contra el suyo.

No sé bien que paso allí, me moví como para indicar donde estábamos  las hojas secas  sonaron y compañeros estaban a unos metros. El capitán rastrillo y mi corazón se aceleró. , nos disparan a los dos pensé,  mejor me quedo quieta o ¿quería proteger al capitán?, me cayó bien, su dentadura perfecta, nada de chacchadores de coca,  me quede quietecita y mis pechos subían y bajaban y a pesar que estábamos a a un paso de morir, me calentó, y él se dio cuenta y sentí como entre sus piernas un bulto  crecía,  puse una pierna por encima de las suyas abriéndome sin mover una hojita seca, hasta hoy no sé  por qué.
Nos pasaron casi por encima. Cerré  los ojos esperando nos balearan, no nos vieron, ya estaba oscuro.

Sentí  su mano con la pistola en mi cadera   .nos besamos desesperadamente, con furia, olía a sudor, a macho, a miedo me gusto, yo también estaba sudada y mojada. No sé cómo pero estábamos haciendo el amor en silencio a lo bruto, como animales como me quede  sin pantalón  no lo sé, fue intensísimo, lo mordí para no gritar y sentí sabor de la sangre de su herida.

Nos dormimos hasta cerca del amanecer, nos despertó el frio. Nos vestimos callados nomas y seguimos en silencio había tenido relaciones con un extraño, con el enemigo , y me sentía tranquila me volví a dormir. La niebla y las gotas que caían de los arboles nos dio más frio y seguimos abrazados  hasta q se hizo el día.

Salimos despacito, pero ya no había nadie, olía a pólvora a jebe quemado y el silencio y las palomas cantando, llegamos a la carretera,  la niebla apenas dejaba ver  los carros incendiados más allá los soldados reagrupados en un camión quemado nos acercamos . Llego un convoy desde Ayacucho, nos dieron frazadas, y café.
Me di cuenta que no había hablado nada con el capitán Carlos que estaba lejos conversando con otros oficiales  no miramos  y subió en un jeep y a mí me subieron en un porta tropas rumbo a Ayacucho , nunca más lo vi.

Hoy vivo en Ica, mi hijo  Carlos tiene ocho años  se parece a su padre.  






No hay comentarios:

Publicar un comentario

mis guardias nocturnas.

 GUARDIAS NOCTURNAS Ha pasado muchos meses que no voy a trabajar al hospital, primero fue por descansos médicos por un problema oncológico, ...